10 recomendaciones de libros infantiles para Navidad 2
Se acerca. Queda poco tiempo. Ya está aquí ese espacio de tiempo en el que, según dicen, los sueños de algunos pueden hacerse realidad. Los sueños de niños que sueñan con que uno de sus personajes favoritos aparezca por la noche, sigiloso, y a la mañana siguiente haya dejado los regalos que, durante tanto tiempo, han pensado y después plasmado en su carta. Un ser con algunos ayudantes que se pasea por las casas y llena de alegría a muchas familias, a muchos niños con ojos brillantes, y que propaga sonrisas mientras los papeles se rasgan y aparecen los regalos que la ilusión ha materializado. Y como, en gran parte, en nuestro caso abrimos los regalos esperando que un libro aparezca, estas serán las recomendaciones de más libros infantiles para que ese momento no sólo sea mágico, sino además sea completamente especial.
Si los animales tuvieran que elegir, si tuvieran que mirar tranquilamente y decidirse, ¿qué disfraz creéis que serían capaces de elegir? En El carnaval de los animales tendremos esa respuesta en nuestras manos, mientras vemos cómo la jirafa se disfraza gato, o ese mismo gato se disfraza de cocodrilo. Veremos desfilar ante nuestros ojos dromedarios, unicornios, ranas y muchas especies más, que un buen día decidieron disfrazarse de otros animales y convertir de esa manera, un lío de mil demonios, en un juego muy divertido. Porque los disfraces nos ayudan a imaginarnos que, de ser algún otro animal, seguro que podríamos ser cualquiera, y que ellos, los animales, son capaces de divertirse igual que los humanos, quizá mucho más, con una simple pizca de imaginación y dosis, muchas dosis, de humor.
Y ahora os pregunto, ¿si miráis por la ventana, qué veis? Cada uno de vosotros, mientras apostáis vuestros ojos a ese cuadrado con cristal, podréis decirme cualquier cosa. De eso trata Ventanas. De mirar, de ver más allá, mucho más allá de lo que el horizonte es capaz de ofrecernos, de imaginarnos que al otro lado del cristal hay un mundo por explorar, hay un mundo que espera conocernos, un mundo de fantasía y un mundo real, que se funden en uno solo para que todos nosotros podamos descubrirlo. A veces pensamos que conocer lo que nos rodea es muy difícil. Con este libro conoceremos que detrás de lo que nos ofrecen las ventanas tenemos la capacidad de descubrir que el mundo es alfo tan grande y maravilloso como para que le demos una oportunidad, para que seamos capaces de abrir nuestros ojos (pero abrirlos del todo) para que, por último, cuando ya las ventanas se cierren con sus persianas seamos capaces de ver con otros ojos distintos, esta vez los del corazón.
¿Qué sería de la nieve sin un muñeco que la adorne? Eso debieron pensar los protagonistas de Pip y Posy: un día de nieve cuando decidieron salir a calle a jugar con toda la nieve que había caído. Decidieron construir un muñeco, pero no conseguían ponerse de acuerdo. Y se pelearon, y los dos acabaron llorando. Pero no hay nada que no pueda arreglarse. Y quizá sólo por eso, este libro ya merece la pena. Porque con esa facilidad, con una simple palabra, somos capaces de arreglar el daño hecho. Saber pedir perdón, incluso cuando no hemos tenido intención verdadera de hacer daño a alguien, es un aprendizaje que incluso en estas fechas es importante. Y así, mientras los dos protagonistas aprenden a perdonarse, también son capaces de crecer y de poder construir algo mucho mejor juntos, de la mano, y volver a casa y calentarse al calor de la lumbre, mientras sus juegos ya no son parte de uno y uno, sino que significan dos. Dos amigos que se reconocen en el otro y que con capaces de aumentar su amistad muy por encima de todos estos pequeños malentendidos.
Que las granjas están repletas de animales curiosos, eso ningún niño puede discutirlo. Que, además, muchos padres podrán decirme que sus hijos se muestran curiosos siempre hacia los animales, es una verdad como un templo. Pero, ¿pueden decirme que conocen un libro en el que poder aprender lo que es la granja y además, jugar con ella y con los animales que pueden encontrar dentro? Pues eso sucede con La granja creando un espacio enorme, un espacio que permite a los niños jugar, divertirse, crear sus historias, ver lo que es el mundo de la granja, simplemente abriendo este libro y abriendo la inmensa granja que se esconde en su interior. Ya no hay excusa, ya no hay motivos que valgan, para que me digan que no encuentran un libro que refleje lo que la granja puede tener para los niños. Este es ese libro. Esta es esa joya que la vida nos pone en las manos y que, sin dudar un segundo, seremos capaces de disfrutar, de aprehender, de coger con ganas, y con el que durarán nuestros momentos de diversión durante largos y largos días.
Hubo un tiempo en el que busqué y busqué durante mucho tiempo en los libros a mis personajes favoritos. Quizá por eso hoy, cuando ya soy mayor, me veo observando cada cosa que pasa a mi alrededor. 15 son quince es un libro para buscar, para encontrar, para jugar, y para poder ver cómo en un mundo diferente, en un mundo de materiales reciclados, seremos capaces de descubrir infinidad de cosas. Un libro que nos insta a quedarnos pegados mirando sus páginas y encontrando números, colores, e incluso casas, para que nuestros ojos sepan fijarse, sepan reconocer los objetos y después, con el orgullo de niños pequeños siguiéndonos los talones, podamos gritar que lo hemos conseguido, que hemos conseguido encontrar todos los objetos. Porque en el fondo, de eso se trata, de ser niños pequeños. Yo ya soy mayor, y en poco tiempo rebasaré la frontera de la madurez, pero si de algo estoy seguro es de que con este libro, ese niño pequeño que vive en algún rincón entre el corazón y mis pulmones, ha vuelto a agitarse como hacía tiempo que no sucedía.
¿En algún momento, cuando erais pequeños, teníais una pregunta en la cabeza a la que no parabais de dar vueltas y cuando la pronunciabais no encontrabais la respuesta correcta? Yo sí. Yo me preguntaba infinidad de cosas. Algunas absurdas, otras más certeras, pero en multitud de ocasiones los adultos no eran capaces de contestarme. Bien, si un niño es curioso, ya tiene la respuesta a muchas de las preguntas que puede formularse. 365 preguntas y respuestas para entender el mundo pone, al servicio de todos los lectores, una oportunidad única sobre nuestra mesa para encontrar aquellas respuestas a preguntas muy diferentes. Porque no es cierto siempre aquello de que la curiosidad mató el gato. Porque, en ocasiones, la curiosidad hizo más listo al gato y lo convirtió, de la noche a la mañana, en un genio con aquellas contestaciones a cuestiones que la vida nos pone delante y ante las que, ahora sí, podremos responder.
Todos queremos tener poderes. Poderes especiales. Y quizá algunos los consigamos, aunque no nos hayamos dado cuenta todavía. Si de algo estoy seguro es que esta lectura de El poder de Amabel es una de las mejores que los niños pueden tener hoy en día. Sorprende, sorprende y mucho. Soy mayor, lo digo siempre, pero eso no me impide poder disfrutar de las buenas historias cuando son contadas como en este caso. Una niña, una niña que busca su poder especial, pero que no lo encuentra. Y de ahí, al infinito y más allá, con una aventura que disfrutarán aquellos que se acerquen a los libros, que se acerquen al mundo, y que se acerquen a la literatura que, más allá de las historias de toda la vida, habitan un mundo que es digno de conocerse, como son también dignas los relatos que nos enseñan otro tipo de editoriales que nacen pronto y se merecen, por características propias, un hueco de renombre en este mundo lleno de competencia.
Siempre me ha parecido imprescindible conocer el arte para conocer la vida. Uno de mis artistas favoritos es Picasso, y quizá por eso, porque no podía ser de otra manera, tuve que hacerme con esta edición de Pablo Picasso que no sólo es un tributo a una de las personalidades más conocidas del arte, sino que también es una belleza que nos deja sin habla en cada una de sus páginas. Y porque quizá yo me encuentre embebido por el espíritu de los niños que gozan de la lectura, creo necesaria que todo el mundo tenga este libro por encima de todas las cosas. Porque sepan que aquí, desde este pequeño apartado donde hace frío pero la manta abriga, la adoración que siento por este libro sólo es comparable por la que siento con algunos autores, con algunos clásicos que nunca decepcionan. Sean conscientes de que esto no es un libro, esto es, simple y llanamente, puro arte.
Sigamos aprendiendo pues, que con los libros podemos conocer nuestra propia historia y la de aquello que nos rodea, de forma diferente. La historia del mundo en 25 historias no es sólo un libro de historia, no es aquello que leemos y después olvidamos, no es lo que todos conocemos como libro de historia. Lo que aquí se nos ofrece es la capacidad de conocer la historia de forma diferente, de una forma distinta gracias a la que viajaremos en el tiempo y descubriremos aquellas edades en las que no hemos vivido y que nos parecen tan lejanas. Porque en el fondo, muchas veces hemos pensado que la Historia era algo aburrido, a pesar de darnos cuenta después que es una de las bases más importantes que tenemos. Con este libro no sólo aprenderemos, sino que además nos contagiaremos de la Historia como si fuera un dulce que se paladea despacio, a cada capítulo, y con el que conseguiremos entender muchas de aquellas cosas que, en clase, se leen sólo de pasada. Una oportunidad única, una vivencia especial.
Y llego al final, pero no por ello a lo menos importante. Porque he dejado la guinda del pastel, lo mejor de lo mejor, la fruta más jugosa, la que más color y mejor sabor tiene, para este momento. No se equivoquen por lo que voy a decir ahora, pero es que Prohibido leer a Lewis Carroll no es un libro aunque contenga páginas, no es una historia aunque tenga argumento, no es una novela aunque tenga un principio y un final. Lo que aquí tenemos es una joya, la que adorna la corona de la reina, en una suerte de relato donde Alicia en el País de las Maravillas está presente, donde la lectura se hace caramelo en la boca, donde ese gran placer que son los libros tienen nombre, un título, una forma, unos personajes, y nosotros tenemos la suerte de ponernos a leerlos. Es en definitiva, aquello que llevamos esperando tanto tiempo. Es ese regalo seguro, es ese capricho a plena luz del día, es ese último deseo a la noche, es, por si no había quedado claro, lo que la vida nos regala por el simple hecho de salir de la imaginación de unos autores. Yo doy gracias por ello, ¿y tú?
La recomendación número 11 podría ser ‘Max y su sombra’ de la editorial Proteus: http://www.youtube.com/watch?v=CfJhQf1yhlM
Más información: http://joseluisregojo.blogspot.com.es/2013/01/max-y-su-sombra.html
¡Feliz 2014!