Algún día este dolor te será útil, de Peter Cameron
Porque si hay algo que destaca a este libro es su capacidad de hacerte sentir identificado; puede que con toda la historia, con alguno de sus capítulos o con apenas un fragmento, pero sin lugar a dudas, cuando llegues a la última página (o sea, a las dos horas de empezar a leer) acudirás a un amigo, un vecino, un pariente y harás dos cosas: a) le dirás que este relato fue escrito por un chico que estuvo vigilando tu mente. b) lo obligarás a leerlo porque, claro, “como te conozco, se que también te sentirás identificado”
Que Algún día este dolor te será útil logre eso no está mal, ¿no?
James Sveck, el narrador de esta novela, es un joven que terminó el colegio y se encuentra pensando en su futuro. Por su parte, lo que menos le interesa es ir a la universidad: el desea comprarse una casa en el campo y pasarse el día leyendo (Y aquí es cuando tú dices “¡ay… como yo!”) Los adultos, por supuesto, ni siquiera piensan en esa posibilidad, porque ellos siguen el camino tradicional, “lo que hay que hacer” y está claro que James, como cualquier chico que vive en Nueva York, irá a la universidad, luego se casará, tendrá un coche de lujo y vivirá con una familia feliz que tendrá portarretratos con fotos felices de sus hijos jugando en el parque…
El choque es inminente: un joven inteligente, irónico al cien por ciento y totalmente solitario, contra una sociedad que no comprende (por momentos el libro me hizo acordar a “El extranjero“ de Camus) que alguien se salga del sistema, que no acepte “las reglas” que no juegue al mismo juego que todos .
Confusión sobre la vida, odio a la sociedad, aislamiento, rebeldía… ¿estamos entonces ante un simple libro sobre la adolescencia? Para nada, porque cuando James decide aceptar la ayuda que el resto del mundo se afana en darle al verlo “distinto” “raro” “retraído” el joven empieza a descubrir que ese mundo de los adultos, al que tanto aspira llegar para dejar de tener que relacionarse con los jóvenes a los que no soporta, también está lleno de dudas, problemas… confusiones.
¿Cómo no va a estar la gente confundida al vivir en una ciudad que hace apenas dos años recibió el mayor atentado de su historia, el 11 de septiembre? La novela toca sutilmente ese día, aunque las consecuencias post traumáticas se sienten, se ven, se palpan en cada uno de los personajes que componen esta lúcida y recomendable experiencia de lectura: una madre que acumula fracasos amorosos, una hermana cuya personalidad se adapta a sus novios, un amigo homosexual que no parece querer mostrarse tal cual es, una psicóloga nerviosa, etc.
Lo que está claro es que ésta es una novela triste ¿no? Para nada. Curiosamente, pese a ser una novela que toca los atentados más grandes, que no son los de las torres, sino los interiores de cada persona, a lo largo de sus 246 páginas nos reiremos mucho, nos enamoraremos de su personaje principal y adoraremos su forma de ver y responder al mundo, con plenas ironías, críticas malvadas y sobre todo muchas pero muchas respuestas contundentes y sin filtros.
Gracias por la reseña Roberto,me ha abierto el apetito y estoy deseando leer el libro. Al fin y al cabo, ¿quién no se ha sentido alguna vez cómo un extraterrestre en el mundo que le rodea? 🙂
Gracias por tu firma y por pasar a leer, Sonia! Es verdad, a veces a uno le dan ganas de bajarse de este mundo jaja! Que lo disfrutes!
Pues ya le tenía echado el ojito a este libro, así que la próxima vez seguro que se vendrá a casita conmigo. Excelente reseña!
Besotes!!!
Algún día este dolor te será útil, me resulta parecido a decir “esta injusticia de hoy la verás más justa con el tiempo”
Cada vez que leo tus reseñas me dan ganas de ser millonario y comprarme todos los títulos.
Gracias por tus reseñas