Os tengo que confesar algo, y es que, en realidad soy más de ver thrillers que de leerlos. No sé por qué es, pero es así. Recuerdo una época en la que estuve enganchadísima a Ley y Orden: Unidad de víctimas especiales, tal era mi grado de adicción a esta serie que si cierro los ojos puedo evocar perfectamente su cabecera: En el departamento de justicia penal los delitos sexuales están considerados como algo especialmente atroz. En Nueva York, los agentes de policía que investigan estos abyectos crímenes forman parte de una brigada de élite denominada unidad de víctimas de crímenes especiales. La verdad es que ese puntito noventero de la serie me encantaba. Y ya que estamos confesando cosas, os revelaré otra: me gusta muchísimo jugar al cluedo, pero soy pésima, soy mala hasta el punto de creer que tengo reunidas todas y cada una de las pistas para terminar descubriendo al final del juego que el mayordomo no era el asesino, la verdad es que esto solo refleja que no tendría ningún futuro como detective.
Sin embargo, estos insignificantes detalles no me han impedido disfrutar al máximo de esta novela. Pero antes de entrar en otros aspectos, os contaré de que va Así comienza.
Mark North, el hermano de Cleo, tiene una nueva novia. La verdad es que según ella su hermano nunca ha tenido muy buen ojo escogiendo parejas, quizá esa actitud suya, tan crítica con todas las mujeres de la vida de Mark se deba a que siempre lo ha sobreprotegido. Desde que eran niños y su madre los abandonó, ella ha sido y sigue siendo el mayor apoyo para él. Después de la muerte de su esposa, Mark se sumió en una profunda y oscura depresión, de la que Evie, su actual pareja parece estar sacándolo. No es que no se lo agradezca, hacía mucho tiempo que no veía a su hermano feliz, pero hay algo en ella, que no le encaja. Últimamente está sufriendo varios accidentes, ella es muy torpe, pero la gente muy suspicaz, tanto que acaban preguntándose si Mark no estará detrás de esos “accidentes”. Hasta que una noche una llamada a la policía pone patas arriba todo el universo de Cleo. En la casa de su hermano han encontrado dos cuerpos enredados en unas sábanas ensangrentadas, pero solo uno de ellos conserva el pulso.
Rachel Abbott es una escritora de novelas de suspense psicológico que comenzó su trayectoria autopublicando sus trabajos. Nunca antes había leído algo suyo, pero he de deciros que me mantuvo pegada a su novela desde las primeras páginas.
Lo que más me ha gustado de Así comienza, es su envolvente y atractiva trama. Una vez más, cuando llevaba más o menos la mitad de la novela leída, mis dotes detectivescas volvieron a jugarme una mala pasada, y al igual que me ocurre con el cluedo pensaba que las pistas estaban clarísimas y apuntaban de forma ineludible a un único e irrefutable culpable, pero como ya os dije soy malísima en este juego, y obviamente me equivoqué, no solo porque mi detective interior sea igual que el Inspector Gadget y comience a sacar de forma torpísima la amplia variedad de gadgets con los que cuenta para que todo acabe en desastre, sino porque los giros que Rachel Abbott hace con la trama harían tropezar hasta a la mismísima Jessica Fletcher, y eso es lo que más me gusta de un buen thriller, la irrevocable sensación de que el autor juega contigo, llevándote hasta escenarios que jamás habrías imaginado.
Otro de los puntos fuertes de esta novela son sus personajes, hay una razón detrás de cada uno de ellos. Todos cuentan con un pasado que les define, que les hace más humanos, más reales y que motiva sus acciones. Por eso, cuando todas las piezas del puzle comienzan a encajar te das cuenta de que los malos no lo son tanto, y que detrás de cada uno hay un porqué. Otro punto a destacar, es la relación que se establece entre ellos, una especie de tensión árida, incómoda y muy palpable, tan bien definida que hace que el lector se sienta como una especie de espía cuando se introduce en los diálogos, como si no debiera estar allí, inmiscuyéndose en algo demasiado íntimo.
En definitiva, Así comienza es una novela que engancha desde sus primeras páginas, que te hace seguir adelante y desplegar tus dotes detectivescas para adivinar su final. Ágil, entretenida y con inesperados giros en su trama. Una buena excusa para sacar a la Inspectora Benson que todos llevamos dentro.