Aguacero, de Luis Roso

aguaceroLa novela negra siempre ha sido uno de mis géneros favoritos para desconectar del día a día y, de paso, jugar a ser una detective –la primera profesión a la que me quise dedicar cuando apenas superaba el metro de altura–. Tengo cientos de recuerdos de mí misma devorando libros de Agatha Christie o Patricia Highsmith ya en mi más tierna infancia. Fueron de los primeros libros “serios” que leí. Luego, vendrían Conan Doyle, con su archiconocido Sherlock Holmes, y Raymond Chandler. El gran atractivo de estas novelas radica, además de en su temática, que gira, evidentemente, en torno a un crimen, en sus ambientes opresivos, sórdidos y violentos; en sus carismáticos investigadores; y en sus diálogos que le dan ritmo a la investigación.… Leer la reseña completa del libro "Aguacero, de Luis Roso" “Aguacero, de Luis Roso”

Tulipanes y delirios, de Sanz Irles

Tulipanes y deliriosPícaro/a y picaresco/a son términos muy españoles, muy castizos, muy nuestros. No en vano, la novela picaresca es uno de los géneros literarios españoles por excelencia, surgido en el llamado Siglo de Oro. Y si pensamos en novela picaresca, pensamos en La vida de Lazarillo de Tormes y en La vida del Buscón, de Quevedo; dos de las novelas españolas más características. Pues bien, desde que empecé Tulipanes y delirios, de Sanz Irles, no podía quitarme de la cabeza los términos “pícaro” y “castizo”, porque si bien el eje de la novela es la emigración y la acción está ambientada en Ámsterdam –más concretamente en el mítico Ámsterdam de los años 70–, los personajes y la prosa son muy castizos y el protagonista es muy similar al típico héroe picaresco.… Leer la reseña completa del libro "Tulipanes y delirios, de Sanz Irles" “Tulipanes y delirios, de Sanz Irles”