Una habitación propia, de Virginia Woolf
Ella entra. Sobre fondo negro, un foco ilumina un piano situado a la derecha; en el lado opuesto, un robusto escritorio de madera, y sobre él, una lámpara de estudio con su bombilla encendida, varias hojas llenas de anotaciones y algunos viejos libros con la encuadernación desgastada. Ella, apoyada en la silla junto al escritorio, mira al público. Lleva un vestido verde y camisa blanca y sostiene un bolso de piel en su mano derecha. Habla:
«Cuando me pedisteis que hablara de las mujeres y la novela me puse a pensar qué significarían esas palabras. […] quizá significaba las mujeres y su modo de ser; o las mujeres y las novelas que escriben; o las mujeres y las fantasías que se han escrito sobre ellas».… Leer la reseña completa del libro "Una habitación propia, de Virginia Woolf" “Una habitación propia, de Virginia Woolf”