La economía no es un asunto simple de comprender, al menos para los que, como yo, nunca se acercaron demasiado a esta rama que, sin embargo, mueve el mundo y es parte esencial de la construcción de la historia de los países y por ende, del planeta entero. La economía, sus buenos y malos momentos y sobre todo sus consecuencias son una de las claves para comprender el destino de las diversas sociedades del pasado y, como la historia misma, importante para evitar caer en los mismos errores.