El lector, de Bernhard Schlink
Un título simple. Probablemente haya que buscarlo para encontrarlo. Y hacerlo es un privilegio, que me gustaría compartir con vosotros.
En algún momento de la historia, resulta ser, una de las pequeñas historias, reales o camufladas, que salieron disparadas tras el holocausto alemán. Pero, como habrán intuido, esto supone un detalle de relevancia menor. Un castillo de cartón como decorado de las emociones humanas.