Cuando sale la luna, de Gladys Mitchell
En estos tiempos en que tanto se habla de maridajes, hay que reconocer que hay cosas que no suelen combinar bien, y los niños y los cadáveres eviscerados son una de ellas. No obstante, cuando por obra y gracia de una escritora de talento como Gladys Mitchell armada con dosis infinitas de elegancia británica y humor sutil sí que lo hacen, el resultado es especialmente sabroso. Los niños-detective que protagonizan “Cuando sale la luna” merecen un lugar de honor en la no muy extensa nómina de personajes infantiles bien construidos, tan fieles a su condición de personajes literarios como a la de detectives como, y sobre todo, a la de niños.