Canta, sucio niñato no es lo que parece. Tiene todas las virtudes del libro que aparenta ser, la dura historia de un niño irlandés que sufre abusos por parte de un sacerdote (un género en sí mismo), pero posee además otras que lo hacen diferente. Y mejor. Y se deben principalmente a la voz del protagonista, un adolescente ochentero dotado de una mirada sumamente gamberra y extraordinariamente divertida que se apodera de la historia convirtiéndola en algo completamente original. Porque la historia de Jim Finnegan es su historia, su vida, no la de alguien que en su vida sufrió abusos, sino la de alguien que vivió muchas cosas, una de las cuales, sin duda una de las importantes, fue su terrible y continuada experiencia con un sacerdote, pero que no nos cuenta sólo esa y que ni siquiera la sitúa en el centro.… Leer la reseña completa del libro "Canta, sucio niñato, de Kevin Maher" “Canta, sucio niñato, de Kevin Maher”