Reseña del cómic “Batman: El mundo”, de VV. AA.
No es la primera vez que Batman sale de Gotham. Bruce Wayne sí, por supuesto, es un hombre de mundo que lo recorre a su antojo en su faceta de hombre de negocios y playboiter, pero desempeñando sus labores como murciélago ya no tanto. Y eso que ha habido batmans por todo el mundo (como aquel Batman Inc. de Morrison, en el que Batman se convertía en una franquicia que extendía sus protectoras alas por todo el globo en su lucha contra el crimen), pero no eran “él”, sino personas elegidas y de confianza que actuaban con la licencia de héroe en regla.
No recuerdo algo como este Batman: El mundo, en donde catorce equipos creativos de todo el mundo conspiran para ofrecernos historias ambientadas en sus respectivos países con el encapuchado como protagonista y por eso esperaba con ilusión este cómic.
Una antología de este tipo, centrada en uno de tus personajes favoritos de cómic, no es algo que suceda todos los días. Y además participaba Paco Roca, un autor del que me gusta casi todo, con lo que veríamos al Caballero Oscuro en España. ¡Y por si fuera poco, la portada era (o al menos una de las dos con las que creo que se ha editado el cómic aquí) de este autor español, con un Batman al acecho degustando, móvil en mano, un humeante café a la vez que otea el horizonte de Benidorm sobre un toro de Osborne! ¡Ganas mil de hacerme con el cómic y de leer sobre todo su historia!
Sin embargo, la sensación ha sido algo agridulce. De una antología está claro que siempre va a haber cosas que gusten y cosas que no. Y no hay problema, si lo primero supera a lo segundo. Pero en este tomito hay historias cuyo guion parece hecho por un niño y siento decirlo porque me jode admitirlo, y más cuando se trata de Batman.
Así que vamos a hacer un recuento para ver qué indica la balanza:
-La historia que dibuja Azzarello merece la pena por el dibujo sobre todo, porque lo que es la historia,… ¿qué historia?
-La que transcurre en París no está mal. Buen dibujo y argumento original. Lástima que las buenas tramas de este tomo se hagan tan cortas.
-La de España, la de Paco Roca, obviando que gastronomía local no son hamburguesas ni pizzas, no está mal, aunque creo que esperaba algo más.
-El relato italiano me gusta, pero por el dibujo.
-El relato alemán sí me ha convencido por completo, tanto dibujo como historia y tiene el espíritu de las historias que caracterizan al murciélago. Tal vez el mejor de los catorce que integran esta compilación, y la participación del Joker tiene mucho que ver.
–Masa roja, el título del cuento de República Checa es la esencia de los cómics de los ¿setenta? con ideas de armas psíquicas y rollos de esos que no te puedes creer mientras estás leyéndolo. Es un no.
–Mi Batman, la historia rusa, es un bonito homenaje a los dibujantes en general. Se lee con gusto de principio a fin.
–La cuna, el título de los artistas turcos, empieza flojo pero mejora a medida que se acerca el final enigmático e inquietante.
–El defensor de la ciudad, Polonia, es una trama bastante infantiloide. Dibujo sí, guion no.
–Funeral, la historia de México, aún no sé si me ha gustado o no.
-¿Dónde están los héroes?, el cuento brasileño en el que se denuncia la corrupción se deja leer con agrado y aunque realmente no aporte ningún elemento original se deja leer bien.
-La historia de Corea del Sur, Muninn, regulera.
-La japonesa, Batman y Panda girl, en cuanto a guion da vergüencita y solo vale por el dibujo, muy anime, y por su crítica social.
-Y por último, el Batman desencadenado de Japón, el dibujo es un sí y la narración podría pulirse pero pasa el corte.
Sumando tenemos que ocho están bien y una en interrogante. Cinco mal.
Sé que condensar en tan pocas hojas una historia decente y que convenza no es fácil, pero muchos lo consiguen y unos pocos no logran deslucir la figura del mejor detective del mundo.
Para ser sinceros, me fijo mucho antes de decidirme a leer algo de Batman para no llevarme un chasco (ya digo que como héroes de cómic es mi número uno) y si con este tomo me he dejado llevar ha sido sobre todo por la visita que hacía a nuestro país de la mano de alguien tan grande como Roca.
Como he dicho antes, la sensación final es agridulce. No obstante, en global Batman: El mundo no es un mal tomo. A los que gusten de historias cortas y que saquen a Batman de su Gotham natal, que le den otra ambientación y puntos de vistas propios de cada localidad y con autores tan variados les gustará.
Y los completistas, por supuesto, también deberían hacerse con él.
Un cómic-celebración, editado para festejar el Batman Day, que servirá para descubrirnos nuevos autores y dibujantes en el futuro.
Pues me parece una propuesta muy original. Y ese toro de la portada es muy español