“Batman: Nueve vidas”, de Dean Motter
Si Marvel tiene sus What if…? (¿Qué pasaría si…?), DC tiene su equivalente en los elsewords (otros mundos). La gracia, lo divertido, tanto de unos como de otros —cuando están bien hechos, bien pensados y cuentan bien una buena historia— es, precisamente, la propia definición del concepto. En el caso de los elsewords ver a los superhéroes de DC fuera de sus localizaciones habituales y colocarlos en épocas y contextos tanto reales como inventados, sin tener que contar con el lastre de la continuidad con ninguna línea editorial. Así, hemos podido ver en Superman: Red Son qué pasaría si la nave-cuna de Superman cayera en Rusia en lugar de en Kansas; qué haría Batman si coexistiera con Jack el Destripador en Batman: Luz de gas; cómo los mejores héroes se retiran tras el exilio de Superman al ser destruida Kansas por una bomba atómica y quedar los metahumanos haciendo y deshaciendo a su antojo, más villanos que héroes, en Kingdom Come; a Batman luchando contra Aliens, Depredadores y hasta contra el mismísimo Drácula… y una larga variedad de historias alternativas.
Y todo esto, como digo, está bien y tiene su cosa cuando está bien planteado y sobretodo cuando, como en Batman: Nueve vidas, puedes comparar a cada personaje, ya sea de los buenos o de los malos, en su rol habitual con el que desempeña en el elseworld de turno. Y no sólo eso. Juzgas, y más aún en este caso, si el guionista ha acertado o no al darle a cada actor el papel asignado en un universo sin superpoderes ni gadgets, más cercano a la realidad que a la fantasía heroica.
Batman: Nueve vidas es un cómic de género noir. Muy muy noir y muy muy clásico. Un género que le va de perlas al Caballero Oscuro. (No en vano hay que recordar que Batman, más que como héroe ha sido siempre conocido, entre otros muchos, con el sobrenombre de “mejor detective del mundo”). La acción se desarrolla en la Gotham de los años 40 y todo comienza con la aparición del cadáver en las cloacas de una Selina Kyle totalmente distinta a la que estamos acostumbrados. Una mujer (y aquí el dibujante, en mi opinión, ha metido la pata y no ha sabido casar lo que se dice ella con el dibujo; y sino ved la foto de portada) negra, con algunos kilos de más y casi ¿sesentona? por la que los hombres pierden la cabeza y con los que Selina “tonteaba” a cambio de favores que estos le hacían. Y cuando digo estos me refiero al Joker (que no es un sádico loco), Acertijo, Pingüino y hasta un total de nueve amantes, que son los sospechosos de haber acabado con Selina, incluido el propio Bruce Wayne. Todos ellos con oscuros motivos, oportunidades y medios para hacerlo.
Uno de los toques originales es que la historia no aparece narrada, como sería de esperar, por Batman/Wayne sino por Dick Grayson en el papel de detective privado, alcohólico y fracasado, muy a lo Marlowe.
La trama atrapa desde el comienzo —parece que estás viendo una típica película de Bogart— y el dibujo y el color acertadamente recrean (o eso me ha parecido) el estilo de los cómics antiguos.
También es original la encuadernación en apaisado, en un intento por emular el aspecto de las tiras cómicas aparecidas en los periódicos de la época.
Batman: Nueve vidas es uno de los mejores elseworlds que he leído —no he leído muchos, es cierto, pero sí unos cuantos y este es de los mejores—.
Lectura obligada tanto si se es seguidor del murciélago como si no.
PD: Me ha gustado el modo de hacer encajar a Killer Croc y el batmóvil, que aparece poco pero, buff, ¡menuda aparición!
Batman Nosferatu es el mas raro elseword que existe pero tambien es el peor