Batman / Superman #1 a 4, de Varios Autores
Hay un placer en ciertas lecturas que no se puede describir. Es una sensación. Y aquel que quiera ponerlo en palabras estará abocado al más estrepitoso de los fracasos. ¡Toma ya que frase me he marcado! Pero es cierta, aunque eso signifique que yo me estoy tirando piedras sobre mi propio tejado a la hora de describir los cuatro primeros volúmenes de Batman / Superman que me he echado al gaznate sin ningún tipo de precaución. Y es que yo soy así, un poco alocado con estas cosas de las lecturas, y con poca consciencia de que me estoy metiendo en un mundo que me puede pasar factura. Pero, ¿qué quieren que haga si me ponen delante estas aventuras, de dos de mis superhéroes, que además se dan de mamporros, que tienen que luchar contra versiones de sus otros yoes, que viajan en el tiempo, que se juntan con Wonder Woman, que tienen que lidiar con un desastre que puede convertir el mundo en un simple recuerdo, y que uno acaba exhausto cuando termina estos cuatro volúmenes? Pues eso es lo que yo considero una lectura como tiene que ser, de las de alto copete oigan, que aquí uno no está para perderse entre zarandajas ni escombros. Lo que aquí tiene uno es que divertirse, tan clarito como el agua, y si piensan que me equivoco es porque no han descubierto este pequeño lujo, y eso es porque no han salido de su casa a comprarlo a la voz de ya, que todo hay que decirlo hombre. ¿Ven?, me estaba tirando piedras sobre mi propio tejado, o quizá no, y era una excusa como cualquier otra para soltar todo lo que tenía en mente sin que se me echaran a la yugular…
El concepto en sí del cómic que me trae aquí es sencillo: la unión de dos superhéroes frente a un enemigo común. Puede pensarse entonces que estos cuatro volúmenes de Batman / Superman no son nada nuevo bajo el sol, pero eso sería resumir todo mucho y quedarnos sólo en lo superficial. Unamos, pues, a esos dos héroes (retratados de una forma atormentada), añadámosle una pizca femenina, un viaje a otro mundo que se parece a la Tierra, pero que no lo es, después revolvámoslo todo con una fuerza que no es de este mundo pero que quiere acabar con nosotros, y por último, con un dibujo que quita el hipo. ¿Ven? Así visto no parece tan tópico todo, ¿verdad? Pues porque no lo es, porque la pura diversión que se traduce de esta lectura es una de las mejores sensaciones que un cómic puede dejar, porque a pesar de terminar la historia principal en el último volumen, nos deja con ganas de más, porque yo ya me he rendido a la evidencia de que por mucho que lo niegue, soy un adicto a este tipo de historias, porque plasmar en unas pequeñas páginas una historia que atrape es digno de mención, de alabanzas, de loas y de algún sacrificio humano, si es que nos ponemos extremos, para que no se pare nunca la maquinaria mental que hace que varias mentes se unan creando una historia como ésta. Y sé que me tacharan de demasiado vehemente, pero cuando algo me gusta, me convierto en ello, porque quiero que todos lean, que disfruten, que abran la primera página y digan: ¡Ostia tú, que esto es una pasada!, y vuelvan a por el segundo diciéndose, ¡vale, de acuerdo, he caído, no lo he podido evitar! Porque las tentaciones son así, hay que caer en ellas.
Jeff Lemire, al que apenas conocía, salvo de algunos dibujos que he visto de pasada alguna vez, se ha declarado aquí como lo que es: un portento. Hay viñetas que son para enmarcar, para poner en el salón de nuestra casa y decirles a las visitas que sí, que ya sabemos que no pega este dibujo con la decoración, pero es que había que hacerlo, había que enseñar lo que alguien puede hacer y no sólo dejarlo guardado. Batman / Superman, por tanto, es una historia que va de menos a más, que amplía mucho el universo de los dos superhéroes y que se nos dibuja como una de esas series que nos mantienen enganchados y a la que esperamos mes a mes, con ganas, deseando saber qué más va a pasar con las dos personalidades del universo DC, ese nuevo universo que nos dejó a todos descolocados cuando cambió, pero que ahora está aquí para quedarse, para mantenernos fijos en el asiento, sin pestañear, y queriendo que cada mes aparezcan más títulos para que no nos olvidemos que, en materia de diversión, lo mismo da una novela que un cómic, lo importante son las historias, las buenas, las que te dejan de una pieza y salivando porque esto no acabe nunca.