Batman: Tierra Uno, de Geoff Johns
Antiguamente, los reboots o relanzamientos se hacían para cuadrar las cosas. Inconsistencias o incoherencias que no tenían sentido con las historias que se estaban contando en ese momento por chocar con el pasado o el origen de tal o cual héroe. También por haber una superpoblación de universos paralelos que podían complicar el seguimiento de una u otra colección.
Ahora mismo, se hace por escasez de ideas, por atraer nuevos lectores y por la pasta.
Hete aquí que tenemos un nuevo año uno, un nuevo reboot para el murciélago. Un nuevo comienzo. Begin to brgin que decía Garci.Si en Marvel tenemos la línea Ultimate para actualizar los orígenes de los personajes más icónicos (y sacarnos las perras también) en DC su equivalente sería el sello Tierra Uno (del que hasta la fecha han salido dos entregas de Superman y este Batman).
Todavía no tengo claro si se trata de un universo paralelo (dado el planetario nombre de Tierra Uno, me inclino por ello) o de otro nuevo principio, pero sea como sea el nombre es lo de menos. Siempre hay/tengo curiosidad por saber en qué va a cambiar una historia archiconocida por todos; en qué se va a fijar el guionista; qué detalle va a potenciar; qué aspectos, vitales hasta entonces para el personaje, se van a minimizar o despreciar; ¿su círculo de amistades seguirá siendo el mismo?; ¿cómo va a definir el origen de los villanos?, etc, etc, etc.
Todo esto, en el caso de Batman se incrementa exponencialmente: ¿cómo empezará a fabricar sus batiaparatos? ¿Y la batcueva? ¿Y el batmovil? ¡Por favor, que no haya un Robin!…
Tras la ya finiquitada saga cinematográfica de Nolan parecía que poco podía aportarse a los cómics del murciélago, pero no señor. La sombra del director y la nolanización del personaje es y será alargada por mucho tiempo, pero ahí donde haya un buen guionista (qué teatrero me ha salido esta frase) siempre podrán surgir ideas nuevas o complementarias de otras.
Geoff Johns nos va a mostrar a un Batman torpe, novato, un pringado muy alejado de la idea que tenemos todos de él. Nada que ver con el denominado “mejor detective del mundo” ni por asomo. Un Batman tan cegado por su única misión de venganza, que no ayuda a otros que le piden socorro. Batman NO es el justiciero de Gotham, es un enmascarado buscando satisfacer su venganza personal.
Lo principal sigue en pie: Bruce Wayne queda huérfano y Alfred le cuida. Esto es inamovible. Prácticamente no existe Batman sin esa premisa. No quiero desvelar de dónde viene Alfred ni cómo mueren los señores Wayne ni… Ni nada más porque considero que es muy disfrutable descubrirlo por uno mismo sin que te chafen la sorpresa. No sería un espoiler, lo sé, pero a mi no me gustaría enterarme leyendo una reseña. Baste decir que me sorprendió mucho el “origen” de Bullock, alguien a quien estamos acostumbrados a ver barrigón, alcoholizado y desaseado y que me gustó la explicación que Johns da para ello. Por cierto, la cara de Bullock me recordaba a Christian Bale. ¿Coincidencia?
Como iba diciendo, Batman Tierra Uno puede recordar algo a los torpes inicios del Batman Año Uno de Miller, tanto es así que la primera secuencia de este Batman Tierra Uno es su primera persecución y su primer fracaso al fallarle una batpistola de gancho y huir su perseguido. Y no solo huye, sino que Batman cae a plomo desde el tejado al duro asfalto. Lo dicho, no es el Batman experimentado y luchador pero, ¿quién lo es en sus comienzos?
Un tomo indispensable para todo fanático del murciélago. No esperaba que me gustara tanto, pero así ha sido. Lo he devorado de una sentada. Sin duda a eso también ayuda que el dibujo de Gary Frank es muy bueno, de trazo muy limpio y que te mete de lleno en la atmósfera de esa gran ciudad que es Gotham.
Con historias así, pueden contarme mil veces el origen de Batman sin llegar a cansarme. Estoy deseando conocer la continuación.