Bomarzo, de Manuel Mújica Lainez
Hace ya unos cuantos años visité el Parque de los Monstruos en el Sacro Bosque; ese que mandó construir Vicino Orsini en el Siglo XVI a los pies de su castillo (Palacio Orsini) desde el que puede admirar una vista estupenda de ese Parque poblado de enormes esculturas fantásticas. Entonces yo era una adolescente y aun no había leído Bomarzo, pero esa primera imagen siempre ha quedado en mi retina.
Años más tarde cayó en mis manos este libro que recrea la vida del noble italiano del siglo XVI, el duque Pier Francesco Orsini llamado el “contrahecho”, que está ambientada precisamente en el Palacio Orsini, y vino a mi memoria aquel viaje y aquellos amigos con los que lo compartí la estupenda experiencia de viajar con mucha ilusión y poco dinero.
Parece que a Mújica Lainez, paisano de mis amigas y colegas, Rose y Georgina, también le impresionó sobremanera este lugar en su viaje a Italia; pero claro, el hizo lo que mejor sabía: Escribir una gran joya literaria; y yo, muchos años después hice lo que más me gusta: leer y disfrutar de su obra.
El libro está escrito en primera persona, y lo que me resulta extraño es que quien lo cuenta esté ya muerto cuando escribe; es curioso, pero eso le da al narrador una visión general y global de todos los acontecimientos históricos que se van desarrollando al tiempo que nos acerca a los sentimientos del protagonista en un intento de aproximación al lector.
Una de las imágenes más reconocidas de los jardines de “Bomarzo”
Pero… Humm, os quiero contar un pequeño secreto, ese atormentado personaje al principio me da un poco de pena pero poco a poco ese sentimiento se trasforma en algo que nada tiene que ver con el afecto. Creo que esto no le pasa a todo el mundo al leer el libro, por lo tanto supongo que el autor ha querido que el lector tenga un papel activo en el libro, y podremos ver la historia de una forma o de otra, según creamos que este Duque deforme y cínico como pocos, sea el héroe o el antihéroe.
Podríamos estar hablando de una novela histórica pues entre sus páginas encontraremos reseñados, con mucho rigor, acontecimientos muy importantes de la época como el nacimiento de Miguel Angel, La coronación de Carlos I de España, la batalla de Lepanto, así como las costumbres y forma de vida de Papas y otros personajes que nos van recreando esta interesante etapa del Renacimiento, pero yo prefiero dejar que este libro quede sin esa clasificación, como quedan las grandes obras de la Literatura.
Manuel Mujica Lainez obtuvo gracias a esta obra el Premio Nacional de Literatura en 1960-1962, el Premio John F. Kennedy en 1964 y numerosas distinciones otorgadas por la República Italiana.
Alberto Ginastera compuso la cantata “Bomarzo”, con textos de Mujica Lainez, para el 13º Festival de Música de Cámara organizado por la Elizabeth Sprague Coolidge Foundation, en Washington, y posteriormente compuso la ópera del mismo nombre, con libreto de Mujica Lainez, que se estrenó en 1967 en el Listern Auditorium de Washington.
Un día regresé a Bomarzo y me senté en sus jardines con el libro en mi memoria, y soñé que la literatura se hacía música, las estatuas melodía, y Mújica Lainez aparecía ante mí poniendo un poco de cordura a tanta extravagancia.
No es de extrañar, amigos míos, que un libro como Bomarzo haya despertado tanta inspiración a quienes se han acercado a el a lo largo del tiempo.
Susana Hernández
Parece muy, pero muy interesante
Hola Pepe!
Para mí desde luego lo es hoy y lo fue la primera vez que lo ley. Un libro que no ha envejecido y sigue siendo muy especial.
Muchas gracias, como siempre, por tu comentario.
Un abrazo !
Bueno, muchas gracias por esa mención que dice “Rose”. La verdad aparecer en una reseña del gran Mújica Láinez, es un lujo.
Y sobretodo en Bomarzo y te explico la razón.
Lo estuve buscando hace un tiempo y 3 días después ví que lo habías reseñado. ¿Sabes porque lo busqué? Porque hablando con la mismísima Julia Navarro, fue ella quien me dijo: “Tenés que leer Bomarzo, la descripción que hace de Florencia…es fantástica”. Si es Julia Navarro, alguien cuyo último libro me gustó mucho, quien me lo dice…entonces no puede fallar.
Sumada a tu reseña, no tengo excusas para no leerlo. Ufff tengo tanto para leer que a veces pienso que no me alcanza la vida!! (y recién tengo 22 años jajaja).
Beso
Rose
Querida Ros!
Yo también te digo (Que ilusión decirte lo mismo de la mismisima Julia Navarro) ¡Tenés que leerlo! y más si piensas venir al viejo continente. Es posible que algún día yo tenga el placer de reseñar el libro que te inspire tu visita a Bomarzo.
Que tienes 22 años???? Entonces ya no te da tiempo de nada JAJAJAJA, es broma mujer. Ya que si “veinte años no es nada” que dice la canción a tí te han cundido mucho en cuanto a lecturas, y quiero pensar que a los 7 años aún no habías leído a Kafka, aunque ya lo empiezo a dudar (jejeje).
Un besico grande!
Leyendo la reseña de Bomarzo, me ha despertado un gran interes y alternativa para leerlo este fin de año, en casita, como un gran regalo.
Felicidades.
Saludos.
No lo dudes Fernando, te harás un gran regalo (jejej) Este libro me lo regaló una amiga que hoy se ha convertido en mi filóloga de cabecera.
Un abrazo !
Casi siempre “me” aciertas. No puedo más que apuntármelo (además no sabía nada de Orsini). Fascinante lo contado.
¡Feliz Navidad!
harás bien en anotar este título Icíar, el personaje no te va a dejar indiferente, ni su biografía, ni las preciosas descripciones … si algún día sale de tus anotaciónes a tus manos, me encantará que me cuentes que te ha parecido.
FELIZ NAVIDAD A TI TAMBIÉN, y un fuerte abrazo!