No busques trabajo

No busques trabajo, de Risto Mejide

No busques trabajoEnhorabuena. Estáis a punto de leer algo que los medios de comunicación nunca dicen y, si lo hacen, lo disfrazan con eufemismos varios: estamos realmente jodidos. Es así, y sino, a las pruebas me remito. ¿Qué significa eso? Que esto va de mal en peor. ¿Que si tiene solución? La que se pueda ver en el horizonte, supongo. ¿Podemos hacer algo nosotros? Tranquilos, no todo iba a ser negativo en esta vida. Sí, se puede hacer algo, pero como todo en esta vida hay que trabajárselo. No esperéis que nadie venga a cogeros de la mano y a llevaros al mundo de la felicidad, donde todo es colorido al más puro estilo Candy Crush Saga ni nada parecido. De lo que aquí hablamos es de curro, del trabajo de toda la vida, de lo que queremos para nosotros, de luchar por aquello en lo que creemos. No busques trabajo no es un texto académico, ni siquiera un manual para que nos montemos la empresa de nuestra vida y vivamos de las rentas, qué va. Lo que tenemos aquí es un acicate, un avispero abierto en canal para que dejemos nuestra posición sumisa, nuestro miedo a seguir adelante, y nos convirtamos, por una vez (o quizá más, quién sabe) en eso que los políticos no quieren que hagamos: ser los dueños de nuestra propia vida laboral. Porque si ellos no quieren y ponen todas las trabas posibles, ¿será por algo, no?

 

Hace unos años, el que suscribe, se presentó en un agencia que servía de intermediaria y que ayudaba (por llamarlo de alguna manera) a poner sobre el papel la empresa que uno había imaginado en su cabeza. Mi idea era una librería. Sí, habéis leído bien, una librería. De esas que ya hay por doquier, de esas que dicen algunos que están obsoletas, de esas que parece que están de capa caída. Pero yo tenía un sueño (y lo mantengo oiga, que esto va para largo) sólo que en aquel momento la capacidad que yo tenía de poder organizar el cotarro no era la adecuada y, tras numerosas evasivas por parte de la agencia y de pedirme tanto papeleo que al final me vi escribiendo el sumario de uno de los juicios más mediáticos de este país, decidí relegarlo a un segundo plano. Ese fue mi error. Risto Mejide agita una conciencia: si tienes un sueño, si tienes la idea, si quieres ejecutarla, adelante. En esta vida hay los suficientemente idiotas en el mundo como para nosotros nos convirtamos en uno de ellos por ese miedo a que no salgan las cosas como las planteamos. En definitiva, que nos contamos excusas para racionalizar esas ideas que nos vienen de vez en cuando a la cabeza, esas ideas que lo único que nos provocan es una congelación de movimiento (y de la cuenta corriente, ya que estamos). Si este libro sirve de algo es para tener más claro que aquello que se quiere no se regala, que es cosa nuestra, porque como bien dice el autor: tengas la edad, no busques trabajo, no busques algo que no existe. Olvida el verbo buscar y empieza a usar el verbo crear. No es sencillo, pero hay que intentarlo.

Se presupone que, en un país como este, España, en el que nos encontramos a la cola de prácticamente todos los índices del mundo (menos en el de corrupción claro, en eso somos los reyes), autoemplearse, emprender, montar un negocio, crecer, llamadlo X, es coto reservado para unos pocos, para aquellos que, tarde o temprano, verán sus bolsillos llenos de dinero (y casi seguro de llevárselo calentito a través de prácticas corruptas). Si tú piensas así, te mereces este libro. No sólo porque No busques trabajo es lo que significaría un libro para una persona… digo político… esto es, veneno puro y duro, sino porque además, entre los diferentes capítulos encabezados por las más comunes excusas que se dan en el mundo de la creación de empleo, nos encontramos con esa clase de palabra lúcida, de palabra directa, de palabra que te remueve y te deja mal sabor de boca por no haber intentado en su momento lo que podría haber sido algo interesante, algo maravilloso, un trabajo de verdad que te diera la felicidad, sin tener que estar aguantando a ese jefe que lo único que hace es ordenar, mandar, y en definitiva, comportarse como el idiota que es y cobrando por ello. Por eso, si eres de los que tienen una idea, pero también si eres de los que quieren enterarse de lo que pasa en el mundo, te mereces este libro, es tuyo, está al alcance de tu mano, así que no seas de los que renuncian a lo que de verdad quiere porque te han dicho por activa y por pasiva que eso de montar algo es un riesgo. Lo es, pero, ¿acaso no se admiten riesgos en otras facetas de tu vida? Hazte un favor: lee este libro. Quizá no seas mejor persona al final, pero desde luego, te habrán dado el pistoletazo de salida para que dejes de hacer lo que siempre habías hecho y te dediques a emplear tus energías en algo completamente distinto.

2 comentarios en «No busques trabajo»

    • Hola Gaby, claro que sí, hazte con él! Es un autor que habla claro y da pautas muy buenas para, por lo menos, empezar a andar en este mundo laboral que nos ha tocado vivir.
      Gracias a ti!

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