Nadie es perfecto, de Francisco Gavilán
Voy a contar un caso real. Hace un tiempo, yo tuve una pareja (sí, sí, se lo juro, una pareja, de esas con las que vas al cine, te das paseos… aunque suene raro). Una agradable noche de verano me dijo, después de que nuestras lenguas se hubieran enrollado como si fueran un ovillo de lana: “Es que eres perfecto”. Ahí, segundos después, es cuando me eché a temblar. ¿Yo, perfecto? ¿Perfecto en qué? ¿Perfecto dices? Y es que no entendí muy bien ese concepto de perfección, habida cuenta de que yo, Sergio Sancor, tengo defectos como todo el mundo y bien que me los sé enumerar (pero tampoco se trata de hacer una lista aquí para que todos podáis saberla, ¿no?).… Leer la reseña completa del libro "Nadie es perfecto" “Nadie es perfecto”