El Evangelio según Jesucristo, de José Saramago
Desde que conocí a Saramago, siempre le he admirado, como escritor y como persona. Mis acercamientos a sus libros han sido escasos, puesto que José Saramago tiene un estilo propio, con un ritmo fuera del habitual, con una potencia intelectual que te golpea y te zarandea, y para los que no siempre me siento preparado. La primera vez que lees una de sus novelas se hace raro, es desconcertante y a muchos se les hará insoportable. Pero si consigues entrar en la historia, en la cadencia de las frases largas sin puntos y aparte, en los diálogos incrustados en la voz del narrador, de repente te das cuenta de que algo que parecía difícil de leer se convierte en una narración fluida, que avanza a un ritmo trepidante y que en ningún momento se puede dejar de calificar de “obra maestra”.
El Evangelio según Jesucristo es uno de mis libros preferidos, y resulta muy especial para mí; quizá por mi condición de ex-católico, quizá porque al leer los Evangelios oficiales me quedé con la sensación de que no tenían nada que ver las Sagradas Escrituras con la interpretación que de ellas hace el Catolicismo, pervirtiendo el mensaje original y reinterpretándolo a su antojo. Pero cuando lees “El Evangelio según Jesucristo” te quedas con la sensación de que podría ser un evangelio más, tan realista como aquellos, pero mucho menos partidista, que intenta narrar los hechos tal y como sucedieron, sin dar ni quitar nada a los acontecimientos, desde un punto de vista muy especial y muy enriquecedor.
La labor de documentación de Saramago para escribir este libro es la de un Premio Nobel. El Evangelio según Jesucristo no deja de ser una novela que relata los hechos de uno de los personajes históricos más importantes de la humanidad. Quizá hasta el último detalle de lo que cuenta Saramago en este libro sea cierto, aún los fragmentos en los que podemos oír a María y a José, a los apóstoles, a Jesús, e incluso a los mismísimos Dios y Diablo; por cierto, la conversación de estos tres últimos en el “desierto” es la parte más brillante del libro, y solo por esas páginas la obra entera merece ser leída, y a nadie debería extrañar que ocupe un peldaño importante entre las mejores obras de la literatura occidental.
Entiendo que el Evangelio según Jesucristo suscitara grandes polémicas cuando se publicó en Portugal y más tarde en el resto del mundo, porque es un libro que realmente te remueve la conciencia, y cualquiera que profese una religión sentirá cómo algo se rompe en su interior. Leer este evangelio es alejarse de dogmatismos y fanatismos, y aunque solo sea una novela más que cuenta de una forma totalmente diferente una historia que muchos creen conocer por otros libros, a mí me llegó hasta lo más profundo de mi ser.
Déjanos un comentario en este post o en alguna de las reseñas de Saramago que publicaremos a lo largo de esta semana, contando una experiencia real o ficticia con Saramago o alguno de sus libros, o comentando cualquiera de sus obras o nuestras reseñas, y podrás ganar uno de los 2 lotes de 3 libros que regalaremos. Un lote se lo llevará el mejor comentario según el Equipo de Librosyliteratura, y el otro lote lo sortearemos entre todos los participantes. Las bases completas de la promoción las tienes haciendo clic aquí.
Iván A.M. Ricarte
(ivan@librosyliteratura.es)
Sin duda, documentándome sobre la obra del autor, este libro es de los que más me interesan.
Me considero un católico ferviente, pero no radical, por lo que siempre es bueno conocer otras visiones de los Evangelios, que siempre tan polémicos resultan.
SIn duda lo leeré Iván!!!
Saludos!! (Obviamente no pongo el nombre del autor en el comentario, pues no participaré en el sorteo).
¡Hola César! ¡Gracias por tu comentario!
Este es mi libro preferido de este autor, y uno de los que más me han marcado en mi vida, así que no puedo dejar de recomendarlo… Aunque sé de muchas personas que lo han leído y que no les ha gustado.
Creo que cualquier católico puede disfrutar muchísimo de este libro. Al fin y al cabo, el libro del Premio Nobel portugués “solo” es una novela, y no pretende ser un nuevo Evangelio, por lo que nadie debería molestarse por lo que en él se dice, por mucho que pueda atentar a los dogmas de fé de la Iglesia Católica. Pero en el fondo, da una imagen de Jesús más realista, más apropiada… Quizá sería más fácil seguir al Jesús de Saramago que al Jesús de las Escrituras.
La capacidad de Saramago de darle una vuelta de tuerca a aquellos temas que en general ya no se tocan es genial; hay que conocerlo para quererlo al portugués, y yo puedo decir que lo conozco, porque leí el 90 por ciento de sus libros y disfruté con maravillas como “La Caverna” o “Ensayo sobre la lucidez” En cuanto al libro que reseñaste, tengo que decir que lo leí dos veces y que la segunda vez fue como leerlo por primera vez, o mejor dicho, como disfrutarlo mucho más, una maravilla de libro que baja del bronce a Jesús y lo hace más humano, o todo humano, con miedos, dudas, enojos, etc. coincido en que el diálogo entre Dios y el diablo es genial ¡Cómo no le va a gustar este libroa a l iglesia, si dice tantas verdades! Viva Saramago!
¡Hola Roberto!
Gracias por tu comentario, sabía que no me ibas a hacer esperar mucho 😉
Como ya he dicho, no solo me parece un gran libro, sino que es uno de los libros que han formado mi personalidad… Lo habré leído 5 o 6 veces, y aún en esta última, conseguía emocionarme y arrancarme exclamaciones.
Es curioso, pero yo también pienso como tú: El libro cuenta la verdadera historia de Jesús… Y sin embargo, es imposible, a no ser que pensemos que, con la misma bibliografía que con la que cuenta la Iglesia, el Premio Nobel portugués ha sabido hacer una aproximación mucho mejor a realidad de lo que ocurrió en aquellos días.
Fue el primer libro de Saramago que leí y me impactó mucho. Me gustó mucho esta visión de Jesús que nos ofreció Saramago en este libro, más cercano, más humano, menos divino… Y ese final con la conversación entre Jesús y Dios es magnífico. No sé cuántas veces he podido leerlo. Luego he leído varios libros de Saramago más y todos me han gustado, pero si tuviera que elegir uno, sería éste y con diferencia.
Besotes!!!
Hace poco que he terminado de leer “Ensayo sobre la ceguera”, y la verdad es que el estilo de este autor ha hecho que me entren muchas ganas de leer más cosas de él. Me habían hablado muy bien de “El Evangelio…”, y creo que despues de esta reseña no voya tener más remedio que leérmelo.
Buen trabajo.
http://milcosasquenotedije.blogspot.com/
Soy creyente y practicante, además de lectora compulsiva. Me apunto este libro para continuar descubriendo a Saramago, al que conocí con “Ensayo sobre la ceguera”. Me lo prestó una profesora y quede cautivada tanto por la historia como por su forma de escribir.
Tengo ganas de leer El evangelio según Jesucristo tras esta entusiasta reseña, y no creo que mi condición de católica me vaya a “impedir” disfrutarlo. Mi Dios no es un dios dogmático u oscuro, para mi es un Dios Amor, cercano, que puedo encontrar tanto en los Evangelios al uso como en mi vida diaria, o en la obra de un premio Nobel.
Este libro además fue polémico, y lo puedo imaginar solamente con el titulo. Es una lastima. Otro gallo cantaría si las jerarquias de la Iglesia se dedicaran lo suyo en lugar de a imponer su visión sobre temas que no les incumben….
Pues este fue el primer libro que le lei! Y de ahi en adelanto lo sigo! Lo volvere a leer! Ha pasado ya tanto tiempo que seguro le encontrare otros matices!
Un enorme abrazo!
Seguir al Jesús de las Escrituras no es fácil pero sería bueno y bonito; seguir al Jusús que nos presenta la Iglesia es otra cosa, será por eso que yo me siento más Cristiana que católica. Este, como toda la obra del autor, es un gran libro. No me extraña que se enfadase con sus convecinos y decisiese autoexiliarse. Claro que yo, si debiera, tambmién me exiliaría a la esas Islas afortunadas jejjee.
Parece un contrasentido el título, pero no lo es. Para un creyente -no practicante- como quien suscribe, la lectura de este libro fue toda una revolución para su espíritu. A mi modo de ver hay un error histórico de bulto en la novela, pues por las fechas que se manejan y las que se disponen la construcción de Galilea no pudo ser en aquellos momentos y por tanto, no pudo producirse la crucifixión de José en ese instante. Y esto es básico, porque de ese punto es de dónde parte el grandísimo Saramago para sustentar todo el complejo de culpa que, según su propuesta, acompañó a Jesús de Nazaret durante su vida.
Haber construido un Jesús tan lejano a la imagen que se tiene de él por un católico en la Península Ibérica, es un mérito y un trabajo que yo, repito, como creyente, le agradezco y le agradeceré siempre. Es posible que sin este libro yo no hubiera escrito mi novela “Aquel sábado lluvioso”, que, por el contrario es muy ortodoxa desde el punto de vista católica, aunque también pretende ahondar en la parte más humana del Nazareno
No se confundan con comparaciones, ambos jesucristos son personajes de cuentos que no existieron, ni el de Saramago ni el de Marcos, Juan, Mateo y Lucas (que tampoco existieron), asi que puede sentirse con la libertad de leer esta excelente obra sin el miedo de estar en pecado de blasfemia.
Qué malote este niño rata jajajaja.