El jilguero, de Donna Tartt
Título: El jilguero
Autora: Donna Tartt
Editorial: Lumen, 2014
Páginas: 1152
ISBN: 9788426422439
Hace muy poco les hablaba del placer de leer despacio, placer de leer por leer arte, y el caso es que en esta ocasión les traigo una novela que se lee a ritmos cambiantes, porque es evidentemente un libro de iniciación, el protagonista es un chaval al que vamos a acompañar en su problemático crecimiento, eso le da profundidad, pero la novela es algo más que eso, es también un thriller, y eso le da ritmo.
Así pues, podríamos decir que estamos ante una novela de gran calidad, con una interesante trama y un grado de intimismo que ralentiza el ritmo sin llegar a caer en el aburrimiento, si bien, tampoco les ocultaré que de las más de mil páginas bien podrían sobrarle unas doscientas, pero por otro lado tampoco me han molestado.
Esta autora, en su día saltó a la fama con El secreto, y Un juego de niños, regresa ahora, doce años más tarde con El jilguero, una novela con la que ha conseguido el premio Pullitzer de literatura 2014. Una escritora que nos ofrece una gran obra casi cada década.
Theo Decker es un chaval de 13 años que vive con su madre, una mujer amante de las artes. Juntos están en el interior del Metropolitan Museum admirando una exposición de pintores flamencos entre los que se encuentra su obra preferida, el jilguero, de Carel Fabritius. Una explosión en el museo acabará con la vida de la madre. Theo sobrevive al atentado pero su vida cambiará radicalmente desde ese momento al quedar en sus manos la famosa obra. Un cuadro que ejercerá una mala influencia sobre el, algo así como el anillo de mi querido Bilbo Bolsón.
Al quedar huérfano y caer, casi por casualidad, en la casa de uno de sus amigos más adinerados, podría parecer que la historia va a darle una oportunidad de seguir con una vida más o menos normal, pero la repentina aparición de su padre y el largo periplo por el que se verá arrastrado el protagonista, nos hará recordar esa dimensión Dickensiana que parece flotar en el ambiente. Un niño que crecerá ante nuestros ojos por pura inercia, porque la vida empuja y no se detiene por nadie.
Un estupendo libro para aquellos amantes de Nueva York, porque a través de sus parques, sus barrios, sus museos y sus calles, se convierte en un personaje más de la historia
Diez años de vida de un chaval que se va haciendo hombre por pura intuición, y varios temas de fondo que persiste durante los cientos de páginas que nos ofrece la autora: La culpa, la amistad y el miedo.
Susana Hernández
Leí a la autora hace poco y si este libro ha ganado el Pulitzer ¡habrá que leerlo! pero eso de que tenga mil páginas y le sobren 200 me detiene (tengo últimamente tan poco tiempo libre, incluso para leer…ayyy)
un beso,
Ale.
El tiempo!!! Es cierto que nos condiciona cada vez más. Lo cierto es que es una lectura que pasó de ser adictiva en un principio a ser más relajada conforme pasaban las páginas 😀
¡Hola Susana!
Que un autor necesite diez años para terminar una obra, y que encima haya sido recompensado con un Pulitzer, y si además Susana Hernández habla del placer de la lectura que el libro le produce, y que tenga de fondo Nueva York, el arte, tratando además cuestiones de importancia sin faltar algo de thriller, pues qué decirte, jeje, a pesar de la pereza que pudieran darme esas 1000 páginas, tengo que llevármelo.
Es curiosa la forma en que he llegado a esta autora, ahora tendré y desde luego quiero, leer sus primeras novelas 😉 Seguro que te animarás a seguirme con alguna jejejej
Pues yo me lo apunto también, que con lo que tarda uno en desplazarse por Madrid en el metro 1000 páginas se leen en nada, y más si es un texto tan cautivador como lo describes, besos, tocaya!!
Pues si no tienes prisa por terminar lograrás disfrutar de su lectura. Yo tengo la mala suerte de marearme en los trasportes si leo… ¿Será por eso que vivo en un pueblo? jajaja Un abrazo, artista!