El libro de las horas contadas, de José María Merino
¿Y por qué me pregunto lo que me pregunto? Porque cuando revisamos cada una de las páginas del libro nos encontramos con una serie de relatos, cuentos y mini cuentos individuales que sin embargo entrelazados conforman una novela muy bien escrita, digna de leer, creada para el disfrute y que se lee en dos o tres tardes, gracias a la facilidad de su prosa, a la adicción que provoca y sobre todo a la estructura de misterio y melancolía, que siempre llama a leer más y más.
En el primer capítulo creemos estar ante la historia sobre la que girará el contenido del libro: Pedro, al ver una estrella fugaz, recuerda la caída de un meteorito muchos años atrás y comparte ese recuerdo con Mónica, su mujer, y Pedro, su mejor amigo. Lo que aparenta ser una simple evocación termina siendo una acusación de engaño amoroso que involucra a su esposa y su amigo, quienes mantienen un silencio sospechoso… el lector ya está atrapado, ya no podrá dejar el libro que tiene en sus manos, Pedro tiene mucho que contar y José María Merino se aprovechará astutamente de eso.
Pero es ahí cuando comienza a renacer otra de las preguntas que produce el libro constantemente. Las hojas pasan, las historias reales comienzan a mezclarse con la ficción y el lector se ve envuelto en una telaraña de sueños, escenarios, situaciones e historias que uno ya no sabrá si pertenecen a la realidad que narra el autor, a las fantasías del personaje principal (Pedro) o a una historia escrita por el personaje mismo, que, como el autor del libro, también es escritor ¿Interesante, no?
Las preguntas surgen a raudales, ¿Este capítulo en el que Pedro acusa de engaño a su esposa y su mujer es real o un cuento de Pedro que aparece escrito en el libro de José María Merino? ¿Este mini cuento es un sueño o una realidad? ¿En este relato el autor nos está contando que el personaje está soñando o viviendo esa ficción en la realidad del libro?
La respuesta, una vez más, es clara: no importa.
No importa porque la experiencia es fabulosa, porque la imaginación de Merino es desbordante, porque la diversión está asegurada y porque cada fragmento de esta obra nos deja con ganas de tomar un cuaderno y guardar para el recuerdo frases e ideas memorables.
No importa, porque estamos ante un libro que es todo un homenaje al proceso de escritura y al momento específico en que un fragmento de la vida aparece ante un escritor (real o de ficción) y se mete en la cabeza para no dejarlo en paz hasta que se sienta a escribir y convierte ese momento en una realidad alternativa y ampliada, también llamado cuento, o novela.
No importa porque en los últimos momentos de su vida (debido a una mortal enfermedad) Pedro descubre que las horas contadas de su vida se pueden recordar y hacer de ellas un libro que todos ustedes podrán leer pero ya nunca más olvidar.
Y ahora yo me pregunto: ¿Van a dejar pasar de largo este maravilloso libro? Las horas están contadas.
No, no pienso dejar escapar este libro tras la fabulosa reseña que has hecho. Tengo que leerlo.
Besotes!!!
Gracias Margarita por leer y firmar la reseña ¡Que disfrutes la lectura! Saludos!