No sé qué fue lo primero que me llamó la atención de este libro. Quizás fue la originalidad de su portada, con un espejo hecho añicos agresivamente, o quizás la trama misteriosa que protagoniza esta novela. Lo que sí sé es que, fuera por el motivo que fuese, no me arrepiento de haber leído esta historia que me enganchó desde sus primeras páginas.
El libro de los espejos comienza cuando un manuscrito sin terminar llega a manos de un agente literario que se obsesiona por conocer el final, ya que hay un asesinato del que no se ha desvelado aún al culpable y el protagonista y escritor del manuscrito se convierte en uno de los principales sospechosos. Esto obsesiona al agente, Peter Katz, que quiere conocer el final y sacar este manuscrito a la luz, a la vez que a un periodista de investigación y a un expolicía que conoce bastante mejor de lo que pensaba a los protagonistas de esta historia.
La utilización del autor de estos personajes como los tres narradores del libro, tan diferentes como parecidos, me ha parecido una gran herramienta para mantener en vilo al lector sobre el misterio acontecido en la novela y para ofrecer distintos puntos de vista acerca de la misma historia. Cada uno de ellos continúa la investigación en el punto en el que acaba la del anterior y ofrece nuevos datos que confunden al lector aún más, si es que es posible. Esto me encantó y me enganchó por completo porque llega un momento en el que no sabes exactamente qué pensar ni quienes crees que son realmente los sospechosos del crimen. Incluso me llegó a obsesionar en bastantes momentos y me hizo quedarme leyendo hasta las tantas y pensar en los personajes una vez que me había ido a la cama, cosa que hacía mucho que no me ocurría con un libro.
Además, la narración descriptiva y fluida del autor hace que sea fácil leer esta historia de poco más de 300 páginas. No me suelen gustar las novelas demasiado descriptivas, pero en esta el autor logra ofrecer al lector la dosis exacta de descripciones, lo justo para no aburrir, y están totalmente justificadas en el desarrollo de la historia. Además, el libro está en general tan bien escrito (y traducido, un gran punto a su favor) que es una delicia leerlo desde el principio hasta el final.
E. O. Chirovici también hace un retrato perfecto de cada uno de los personajes, que no son pocos, y los desarrolla de tal forma que entiendes todo al final, como si terminaras por unir las piezas de un puzle que te pareció imposible en un principio. Son personajes con personalidad y carácter y con una historia detrás que termina cogiendo forma de una manera que ni te imaginabas al empezar a leer.
El libro de los espejos ha sido una lectura magnífica que me ha recordado qué es lo que realmente me apasiona del género thriller, debido a que sabe mantener el misterio hasta el final, da al lector las pistas justas y hace un retrato perfecto de los personajes, tanto de los que aparecen en el manuscrito que protagoniza la novela como de los tres narradores que nos va contando todo lo que ocurre. A medida que iba leyendo tenía más ganas de terminar el libro y saber quién era realmente el asesino y qué escondían la mayoría de los personajes. Se lo recomendaría a todos aquellos apasionados de los thrillers que quieran leer algo bien escrito y quedarse con la boca abierta cuando lleguen al final. Sin duda volveré a darle otra oportunidad a este autor que me ha sorprendido gratamente en tan solo 300 páginas.
Recomiendo 100% leer este libro!