Reseña del libro “El país de los otros”, de Leila Slimani
En El país de los otros, la escritora francomarroquí Leila Slimani nos transporta al Marruecos comprendido entre 1944 a 1955 de la mano de la familia formada por la alsaciana Mathilde, su marido marroquí Amín Belhach, los hijos de ambos, Aicha y Selim y como personajes secundarios, la propia familia de Amín. Pues bien, en el país africano, la autora narrará la experiencia de Mathilde en el mismo, donde se sentirá atrapada, una especie de intrusa que deberá aprender a sortear las dificultades de ser mujer en esos años, en ese país y con el marido con el que convive. Leila Slimani nos presenta así con esta novela el inicio de una trilogía, la trilogía que contará la historia de su propia familia.
Hacía mucho tiempo que deseaba leer a Leila Slimani. Me llamaba especialmente la atención desde que años atrás vi que todo el mundo en la blogosfera alababa su Canción dulce, novela que le hizo ganar el Premio Goncourt en 2016. Y debo decir que mi aproximación a esta autora ha sido gratamente positiva, ya que El país de los otros me ha fascinado. Se trata de una historia que contiene gran parte de los ingredientes que consiguen atraparme: un destino lejano, una familia, una cultura distinta y unos personajes muy bien desarrollados. Este libro se centra especialmente en la percepción de la vida en Meknés de Mathilde, quien en plena Segunda Guerra Mundial se enamora de un soldado marroquí, Amín, hombre que al principio de la relación le parece el súmmum de la sensualidad y el exotismo, pero que una vez casada con él y trasladada al país de origen de su esposo, descubre que el carácter violento y las costumbres de él no le van a facilitar la vida junto a él. Justo al llegar, se instalan en una finca alejada de la ciudad, completamente aislados. A su vez, el telón de fondo lo conforman las tensiones entre marroquíes y franceses, en los años previos al fin del protectorado francés y la lucha de los marroquíes por conseguir la independencia de los colonos. En esta novela, presenciaremos las dificultades de la familia por salir adelante, la obsesión de Amín por conseguir la prosperidad de la finca, las vicisitudes de Mathilde por criar a sus hijos en un país que no le pertenece y del que en muchas ocasiones le gustaría salir huyendo para volver a su vida en Alsacia, de educar a Aicha, su brillante hija, taciturna, tímida e incomprendida pero inteligentísima, y de sortear la ira de su marido, quien incapaz de mostrar sus sentimientos, vive completamente atormentado por el trabajo y se comporta completamente movido por el machismo imperante, celoso de su mujer, celoso de la dignidad de su bella hermana Selma, quien se muere por devorar un ápice de independencia que las mujeres marroquíes de aquella época no podían alcanzar.
Esta novela me ha apasionado. Si bien es cierto que se puede llegar a tener la sensación de que no ocurre nada, considero que como en la vida, lo que ocurre al fin y al cabo ocurre es la propia vida, la cual pasa ante nuestros ojos. Por otro lado la pluma de Slimani me ha parecido increíblemente elegante hasta en los momentos desagradables de la narración, los personajes muy bien dibujados y la ambientación muy bien lograda, creando un universo a caballo entre la realidad de su familia y lo ficticio. Probablemente se trate de las novelas más interesantes que he leído hasta el momento en este año 2021.
Así pues, recomiendo El país de los otros a aquellas personas que tal y como me ocurre a mí, les interesen las novelas de personajes, intimistas, que cuenten historias de familias con un tinte biográfico, ambientadas así en otra época, en otra cultura, en otro lugar.