Booktrailer de El universo para Ulises, de Juan Carlos Ortega [1′:22”]
Todo lo que siempre quisimos saber (y entender) sobre el universo
Para muchos lectores, un libro puede contener todo el universo. Pues bien, El universo para Ulises se propone contenerlo de verdad. Porque trata sobre eso, el universo que habitamos, con el que interactuamos cada día y sin el cual no podríamos existir pero sobre el cual el ciudadano de a pie lo ignora seguramente casi todo… En El universo para Ulises, el divulgador y humorista Juan Carlos Ortega promete contarnos todo lo que hay que saber sobre el universo en lenguaje comprensible y ameno. Y, a la vista de los elogios que ha recibido, es un objetivo cumplido. No en vano los personajes principales son un padre y su hijo, el primero como narrador y divulgador y el segundo como oyente y receptor; algo similar, pues, a lo que a principios de los 90 hizo Jostein Gaarder con su obra de culto El mundo de Sofía.
El universo para Ulises es, pues, una lectura amena, pero también, como es de obligado cumplimiento para cualquier libro serio de divulgación, es rigurosa. Además, sirve para hacernos recordar que el universo es algo fascinante. Juan Carlos Ortega aborda tan vasto tema desde todos los ángulos posibles, sin dejarse ningún nombre significativo, ningún científico ni ninguna aportación: Einstein, por supuesto, pero también las reflexiones de Demócrito de Abdera, las teorías de Newton sobre la gravitación y la luz, los modelos atómicos de Rutherford y Bohr… nombres más o menos conocidos por el gran público, así como otros igual de importantes. Por ejemplo, ¿sabían que la primera formulación de la teoría de Big Bang se la debemos a un sacerdote católico? Pues de él, de Lemaître, también se ocupa El universo para Ulises, entre otros autores.
Por otro lado, dado que el universo sigue siendo misterioso para el hombre de hoy en día, El universo para Ulises resume también las fuentes de ese misterio y las teorías actuales para explicarlo, al menos en parte: la teoría de los universos múltiples, por ejemplo.
Juan Carlos Ortega escribe de forma amena, rigurosa y, muy importante, optimista, y nos ofrece una obra apta para lectores curiosos y exigentes.