Algo extraordinario tiene ambientar las historias de terror en los Estados Unidos de América. Quizás sean sus carreteras desérticas o los siempre temibles pueblos de interior, o puede que sea la inquietante tranquilidad de los barrios residenciales o las zonas de lagos y pantanos. El caso es que dentro de la cultura popular nos han contado tantos cuentos de terror ocurridos en diversas poblaciones que solo con nombrarlas sentimos un escalofrío. Ya sea en la literatura o en el cine, los pueblos de Estados Unidos han sido lugares emblemáticos que forman ahora parte de una guía de viajes para el amante del horror que desea, muy a su pesar y al temor que le infunde, viajar y conocer los lugares que han sido testigo de matanzas, relatos fantasmagóricos y leyendas de seres imposibles y pesadillescos.
Siendo muchos pueblos reales y otros cuantos ficticios, la lista de poblaciones a las que les envuelve ese halo espectral se extiende a lo largo y ancho de todo el país norteamericano. Se me ocurren ahora la leyenda del jinete sin cabeza de Sleepy Hollow, el extraño suceso de un payaso diabólico en Derry, la terrible noche de Halloween en Haddonfield, pesadillas en la calle Elm en Springwood o los feroces ataques de un tiburón blanco en las playas de Amity. Pero también podría mencionar Crystal Lake, Innsmouth o Wayward Pines . Desde ahora, Harrow County pasa a ser nuevo miembro de este peculiar mapa del terror.
El guionista Cullen Bunn y el dibujante Tyler Crook presentan en Harrow County 1. Innumerables seres una inquietante historia de extraños sucesos situada en una población de la América rural sureña. El cómic ha sido nominado al prestigioso premio Eisner a la mejor serie nueva y este primer tomo que reúne los cuatro números americanos que lo componen, me deja con ganas de leer más historias suyas.
A la joven Emmy, el bosque que rodea la pequeña granja donde vive con su padre siempre le ha infundido temor. Sospecha que algo se esconde entre la maleza de los zarzales y que en el interior de un viejo árbol muerto, habitan monstruos y espectros, los considerados innumerables seres de Harrow County. Población dada a las supersticiones sobre brujería y maldiciones, esconden un terrible secreto que Emmy descubrirá cuando cumpla los dieciocho años. Pese a que con ello desatará el horror del pasado que aún ignora…
La primera vez que supe de esta historia fue en el glorioso Día del Cómic Gratis que las librerías y editoriales aprovechan para lanzar nuevas series que enganchen a más lectores. La grapa que contenía el primer número de la colección consiguió conmigo su propósito. Ya solo la portada, inquietante a más no poder con esa mano ensangrentada escapando de un viejo cajón de madera donde se ocultan unos ojos amarillos, hizo que me lanzara a por el cómic que descansaba entre los varios montones de otras series que ese día se regalaban. Pero no solo de portadas se vive así que aún quedaba adentrarme en la historia. Un rápido vistazo a las páginas interiores me hicieron ver que el tono sureño y atemporal iban a marcar el ritmo, por tanto, punto a su favor. Una historia de terror en una población alejada de la ciudad y las tecnologías que a veces restan misticismo a este tipo de cuentos. Es decir, unas leyendas con sabor folclórico, como las que se cuentan al calor de un fuego.
Leyendas de fantasmas, de brujas, de cosas que es mejor no sacar a la luz. Con un guion sencillo, la historieta se sucede en los primeros números con un buen ritmo narrativo presentando a los personajes y desarrollando perfectamente la atmósfera de aquella granja aislada en medio del bosque. Emplear como recurso en mitad de la quietud de la noche el mugido de las vacas en la granja me pareció muy cinematográfico y conseguido. Es quizás, hacia la mitad del relato, metido de lleno en pleno bosque y en lo que ahí sucede, cuando el ritmo se me hizo algo acelerado. Como si esa parte necesitara de una explicación y algo más de desarrollo. Las cosas que ocurren en esa parte del relato me estaban gustando tanto que me quedé con ganas de que se ampliara su mitología.
El dibujo mola. Tyler Crook consigue infundir la atmósfera de la historia con unas ilustraciones muy ricas en detalles para ambientar los diferentes escenarios y en la creación de los personajes y seres que pululan a lo largo de las viñetas. Presta atención a las ilustraciones a doble página en las que inserta en el marco natural de forma sutil el nombre del pueblo.
Harrow County 1. Innumerables seres se edita, a excepción de ese primer número gratuito, en un tomo único con sus cuatro números muy completo. Al final de la historia, le acompañan unas páginas que los amantes de las ilustraciones disfrutarán como enanos: los bocetos de los personajes, pequeños storytellers e ilustraciones realizadas por otros dibujantes a todo color y a página completa. Y también un regalo para los que gustan más del guion; los primeros capítulos de la novela en la que en un principio se iba a basar la historia. Muy agradecido ese material.
En definitiva, si te gustan las historias de terror ambientadas en poblaciones de la Norteamérica rural, con sabor a mitos y leyendas populares que los antiguos del lugar contaban al amor de las brasas de una hoguera, los secretos que aguardan en los bosques de Harrow County te encantarán.