Harry Potter y el prisionero de Azkaban
Cuando parecía que el mundo de Harry Potter no podía ampliarse más que durante sus dos primeras partes, llega la tercera para no solo desmentir ese parecer sino para dejar en claro que en la cuarta parte seguramente existirá todo un abanico de historias para seguir conociendo y disfrutando; y todo sin perder calidad, porque si bien dicen que las segundas partes nunca son buenas, J.K.Rowling logra derribar ese mito, ya que no solo la segunda parte fue mejor que la primera, sino que también la tercera, Harry Potter y el prisionero de Azkaban, resulta ser más interesante que su antecesora.
Harry Potter ya tiene 13 años y se nota, ya que una de las características principales de este libro es el hecho de encontrarnos cara a cara con el crecimiento del pequeño mago, no solo físicamente, sino también (y sobre todo) mentalmente; si en la primera parte era un niño extremadamente temeroso y en la segunda se había revelado ante el maltrato de sus tíos, aunque de manera tibia, en esta tercera pieza nos encontramos con un Harry capaz de sentir y demostrar sentimientos de venganza, odio, rencor, pero también de amor, culpa e independencia; no por nada esta vez el habitual verano triste en casa de sus tíos llega repentinamente a su fin, cuando agotado del maltrato toma sus cosas y se marcha.
El valor, la libertad y la nueva independencia de Harry Potter, sin embargo, se ven absorbidas de a poco por un ambiente oscuro y tenebroso (de hecho este es el libro que más miedo da y en el que todo es más gris, alejado de los mundos idílicos de las primeras partes) ya que una noticia altera (y aterra) no solo a los muggles (humanos sin poderes) sino también a todo el mundo de la magia: Sirius Black, un poderoso asesino amigo de Voldemort se ha escapado de la infranqueable prisión de Azkaban para matar a Harry Potter.
O eso es lo que nos cuentan, ya que a esta altura sabemos que en las historias de J.K.Rowling nada es lo que parece y todo puede cambiar en cuestión de páginas. Y ese recurso nunca es tan utilizado como en esta tercera parte, lo que puede, por momentos, confundir al lector desmemoriado o acelerado; los giros, vueltas y contra vueltas, no obstante, cierran perfectamente, como un gran mecanismo de relojería. En el medio, claro, pasaremos de odiar a personajes a sentir pena por ellos, sin antes volver a odiarlos para comprenderlos a la siguiente página ¡Qué lindos son los autores que tienen la capacidad de reírse y jugar con los lectores!
Otro de los personajes que se presentan en Harry Potter y el prisionero de Azkaban es Remus Lupin, el nuevo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras, que será clave en el desarrollo de la trama y que permitirá aclarar muchos puntos que en los últimos capítulos resultan engorrosos, increíbles o simplemente rebuscados, ya que si en la segunda parte se profundizó algo en el pasado de algunos personajes, en éste tercer ejemplar esa profundización es extrema, llegando a conocer casi en detalle no solo al padre de Harry Potter, sino también al grupo de amigos con los que compartió aventuras en el Colegio de Magia Hogwarts, entre los que justamente aparece Remus Lupin. Contar más sería develar la trama, por lo que me detengo en este punto y continúo.
Buscando información sobre el libro me encontré con que muchos le critican la presencia de algunos errores menores (y que para nada influyen en la historia) y el hecho de que la autora se apuró en publicarlo (apenas un año después del segundo), sin embargo a mí me ha parecido el que mejor nivel de escritura tiene; la prosa discurre suave y fluida y pese a ser más extenso que los anteriores, las historias son más compactas y no se pierden en detalles superfluos. Quizás pueda criticarse que el libro “abra” demasiado para luego, en pocos capítulos “cerrar” de forma rápida y utilizando un recurso un poco agotado como lo es el viaje a través del tiempo, por lo que uno puede quedar, al cerrar el libro, un poco acelerado y lleno de preguntas; sin embargo, a medida que pasa los minutos, y nos enfriamos, todo cierra, encaja, ocupa su lugar y no nos queda otra que pensar que J.K.Rowling lo tenía todo planeado desde el principio y no improvisó nada. Es un libro para releer, sin dudas.
¿Estamos ante un libro que dejó de ser infantil? Puede ser, pero no hay que olvidar que los lectores, como los personajes, también crecen, por lo que desde mi punto de vista pueden estar preparados para esos cambios: es que nos encontramos con un libro con momentos de sumo terror (los Dementores, por ejemplo, que absorben el alma y quitan la felicidad, son espeluznantes) y con escenas sentimentales extremas que arrancan más de una lágrima (como cuando Harry Potter ve o cree ver vivo a su padre). A esta altura uno se pregunta cómo puede soportar tantas penurias el pobre de Harry Potter.
No hay que dejar de mencionar, ya que si no la reseña sería incompleta pese a que ya es extensa (así es el mundo de Harry Potter), que también hay espacio para el humor, de la mano de un Hagrid que vuelve a aparecer con fuerza (pero que también nos hará sentir pena), de las torpezas de Neville (un niño con pocas luces), y de las excentricidades de la profesora Trelawney, que ve la muerte a todas horas, aunque tal vez no está tan equivocada…
Y si a todo esto le sumamos un gato que hace de todo para comerse a Scabbers (la rata de Ron, a la que no hay que quitarle el ojo de encima, ya que sorprenderá con su importancia), un hombre lobo, una Casa de los Gritos y decenas de personajes fantásticos como los animagos (magos capaces de transformarse en animales) y los hipogrifos (mezcla de caballo con águila), o ciudades nuevas como Hogsmeade (un pueblo de magos), además de hechizos, encantamientos y escobas voladores de última generación para campeonatos de Quidditch, no nos queda otra que rendirnos ante tan amplio universo de imaginación y a agradecerle una vez más a J.K.Rowling por tantas lindas historias, llenas de moralejas y repletas de diversión.
Pd: lo mejor de todo, al mismo tiempo, es que lo leído hasta ahora solo representa el 25% del total de la saga, ya que los siguientes cuatro libros son el doble y hasta el triple de extensos, y según los lectores, la historia recién comienza a empezar de verdad. Allá voy, Harry Potter y El Cáliz de Fuego.
Este es mi libro favorito de toda la saga. Tal vez porque Es aquí donde Rowling nos regala una historia oscura y nuevas sensaciones. También, por la aparición de nuevos personajes y sus historias, quienes se vuelven mis favoritos.
Es verdad, Larimar; aquí comienza a verse un cambio grande, además de que los personajes de siempre empiezan a crecer física y mentalmente; ¡Saludos!
Mi libro favorito de esta saga. Me gustó mucho el giro que a partir de este libro toma la historia. Y como cada vez va creciendo, como va dejando ese tono infantil, como va creciendo con sus lectores…
Besotes!!!
¡Es verdad! ¡¿Viste cómo Hary enfrentó a sus tíos?! ¡Saludos!
Este libro lo leí en un fin de semana, me atrapo, es con el primer libro que leí de la saga que llore. Increíble, me dieron ganas de leerlo otra vez. Robert a medida que vas avanzando se pone mas oscura la saga. Bienvenido al mundo mágico!
Es verdad que dan ganas de leerlo de nuevo ¡Es un laberinto genial!
Acabo de terminar el cuarto y si el tercero era un laberinto perfecto, no se qué diré del cuarto: ¡genial!
¡Viva el mundo mágico de HP!
Muchas gracias por pasar, Norma =)
No he leído ni uno solo libro de los libros pero sí he visto todas y cada una de las películas, quizá llegué tarde y ya se intuía la banda sonora del joven mago y la pereza a adentrarme en este mundo me poseyó 😀
Pero siempre estaré a tiempo… Es lo bueno de la literatura!
Las películas no son malas, como pasa con la gran mayoría de las que derivan de un libro famoso; sin embargo el mundo de HP es tan amplio que en las películas se tiene que recurrir, lógicamente, a cortar mucho; y entonces uno piensa “Buena peli, si, pero…”
¡Saludos!
Felicidades Roberto, porque has descubierto uno de los mejores mundos de la literatura. Este es el primer libro de la saga que me hizo llorar. Aunque es verdad, de aquí en adelante la historia se torna más oscura. Pero ten paciencia, y asegúrate de estar bien preparado con muchas tazas de café para el siguiente libro porque seguro que no pegas ojo para terminarlo, (o tratar de adivinar el siguiente), y estoy segura de que Rowling no te decepcionará. ¡Todavía tienes un mundo por delante!
¿Qué no daría yo por volver a leer los libros sin conocer la historia para volver a llorar, reir, cantar, odiar, arrepentirme, amar, y, después de todo, desear más? ¡Bienvenido a Hogwarts!
Travesura realizada, nox.