Reseña del cómic “Hooky”, de Míriam Bonastre Tur
¿Qué pasaría si mezclásemos Harry Potter con Studio Ghibli? Pues que el resultado sería de lo más atrayente y necesario para los amantes de la magia, el cómic y el manga. Y existe, queridos lectores. Esa obra es Hooky, de Míriam Bonastre Tur, que ha triunfado en Estados Unidos en Webtoon y llega a España de la mano de Ediciones Martínez Roca, sello del Grupo Planeta.
Sinceramente, dame brujos y aventuras dentro de un cómic y no me voy a resistir. Justo eso fue lo que pasó cuando descubrí esta historia, que a pesar de sus casi cuatrocientas páginas se lee y se disfruta en un periquete, ya que al ser cómic la lectura es más fluida y rápida. Además, también os digo que si estáis pasando por un bloqueo lector, Hooky os va a ayudar a salir de él. Conmigo ha funcionado y me ha dejado un buen sabor de boca. Tanto que quiero seguir leyendo y descubriendo más historias que salgan de la mente creativa de esta autora.
Pero vamos al grano. ¿Qué encontramos dentro de las páginas de este divertido y emocionante cómic? A dos mellizos, Dani y Dorian, que pierden el autobús que les lleva a la escuela de magia. Y como no saben llegar a ella de otro modo, se escapan para que sus padres no les regañen. A partir de ahí, todo será un sinfín de aventuras en las que se verán envueltos junto a personajes de todo tipo que se cruzarán en su camino.
Lo que es aburriros, no os vais a aburrir, vaya. Tanto Dani como Dorian os van a hacer reír constantemente. Conmigo lo han conseguido. ¿Y qué puedo decir de cada uno de ellos? Tenéis que conocerlos, sin duda. Dani es un amor de niña, muy extrovertida e impulsiva, pero también decidida y cabezota, que ansía lograr que su magia funcione. ¿Y Dorian? ¡Ay, Dorian! A veces tan exasperante y engreído por ser tan bueno en los hechizos, y otras tantas tan tierno y tímido. Juntos son la bomba y no paran de meterse en líos. Y encima esos líos los conducen a situaciones rocambolescas y llenas de peligros. Aventuras con diferentes personajes, buenos y malos, que les ayudarán o les querrán destruir.
Desde Nico, al profesor Pendragon, pasando por la tía Hilde, la princesa Mónica y algunos más. Los secundarios son espléndidos y me han llegado al corazón. Cada uno tiene su propia personalidad y nos harán amarlos u odiarlos.
Y no puedo terminar sin hacer mención al tipo de dibujo que hallamos en esta obra. Es un dibujo muy similar al manga sin serlo, pero justamente eso también llamó mi atención, ya que adoro el manga. Hay muchísima acción en cada viñeta y los colores, sin ser muy coloridos ni llamativos, también ayudan al lector a comprender la historia, pues los bocadillos que salen por boca de Dani siempre son rosas, los de Dorian azules y los de Nico verdes. Y así con los diferentes personajes. De esta forma, podemos disfrutar y seguir el ritmo trepidante de la historia sin volvernos locos entre tanto diálogo lleno de travesuras y humor. Además, las expresiones de cada dibujo son muy vivas y exageradas, algo que ayuda a entender sus reacciones y a que el lector se ponga en la piel de cada personaje.
Así que, sí, Hooky, de Míriam Bonastre Tur, ha sido una gran lectura para mí, un cómic muy middle grade que no sólo disfrutarán los adolescentes de la casa, sino también los adultos que amamos la magia y las travesuras tanto o más que los gemelos Weasley.