La caída de los gigantes, de Ken Follett
Aquellos que quedaron algo decepcionados con “Un mundo sin fin”, tienen ahora, en esta nueva obra, una oportunidad única para retomar su historia de amor con la literatura que nos regala “Sir” Follett. Porque, indudablemente, este hombre nos hace felices con su trabajo, y “La caída de los gigantes” es una de esas novelas que se lee del tirón, una de esas elegidas que no solo nos hace pasar el tiempo, sino que hace que busquemos tiempo para pasarlo con ella, incluso aunque todos sus lectores conozcan el desenlace de la I Guerra Mundial y de la Revolución Rusa.
Mucho se ha dicho ya sobre esta novela que el mundo entero aguardaba: que se trata de un folletín muy bien tramado, con condes, obreros, soldados, sufragistas, que dosifica con extraordinaria virtud las historias personales con la Historia con mayúsculas, sin que el resultado consista en un denso libro de historia contemporánea, ni caiga en la gastada novelita rosa.
Yo añado que además de hacernos disfrutar, con esta obra se nos muestra de un modo muy inteligente como este sólido mundo real que damos por sentado, se sustenta en frívolas decisiones, cuando no caprichos, de mandatarios inadecuados, ambiciosos, ególatras, en cualquiera de los muchos bandos implicados. Lo extremadamente fácil que habría resultado que en cualquier momento nuestra realidad, sedimento de este pasado reciente, fuese completamente distinta a lo que es.
Un buen cóctel con todos los ingredientes de la novela clásica, en definitiva, a los que el autor suma la lucha social, una constante en su obra, donde la dignidad, la calidad humana de los personajes que la pueblan, reside, con frecuencia, en que sean capaces o no de situar sus responsabilidades por encima de sus deseos y necesidades personales.
Pese al minucioso trabajo de artesano que Ken Follett realiza en “La caída de los gigantes“, echo de menos unos personajes con más claroscuros, menos predecibles, más incongruentes. Más humanos. Donde los blanco y lo negro se fundan, los buenos no siempre se conduzcan adecuadamente, y a los malos, de tanto en tanto, se les resquebraje la maldad.
Es lo único que le falta para ser la novela perfecta.
Eva MMJ
Conseguí el ejemplar el otro día, y pensaba dejarlo al margen por una temporada, y leerlo sólo cuando estuviera con más tiempo libre, pero viendo tu reseña me dan ganas de empezarlo ahora mismo!!!
Buena reseña Eva!
Todavía no he leído nada de Ken Follet y eso que mi chico me insiste cada dos por tres para que lea Los pilares de la tierra, que le gustó mucho. Pero eso de que sean tan largos me echa mucho para atrás, no sé. Saludos.
Cuéntate la vida http://cuentatelavida.blogspot.com
Tiene buena pinta. Yo no leí la “segunda parte” de los pilares, pero este quizá lo compre en un futuro 🙂
Me lo compré hace un par de semanas porque este escritor me gusta mucho. Lo conocí leyendo los Pilares de la Tierra (libro que me encantó y el cual recomiendo a todo el mundo) pero me decepcionó bastante en Un mundo sin fin. Ahora se lo está leyendo mi madre y me comenta que está muy bien, así que tengo ganas de que se lo termine para empezarlo yo! 🙂
Por cierto, encontré este blog de casualidad y me encanta! Felicidades!