La increíble historia de… Los bocadillos de rata, de David Walliams
Cuando vi en el catálogo de la editorial Montena “La increíble historia de…Los bocadillos de rata”, supe inmediatamente que tenía que leer este libro. Varias fueron las señales. La primera es que su autor es David Walliams guionista y protagonista de “Little Britain” (una de las mejores series humorística y satírica que ha hecho la BBC que consistía en sketches sobre la vida en Gran Bretaña). Más tarde, observando la contraportada observé que una de mis escritoras británicas favoritas, Sue Townsend (autora, entre otros de “El diario secreto de Adrian Mole”), escribió en The Guardian “Adoro los libros de David Walliams. Se convertirán en clásicos”.
“La increíble historia de…Los bocadillos de rata” es el primer libro infantil del que hago reseña y confieso que es muy especial para mí pues una de mis debilidades (confesables, claro está) es la literatura infantil y juvenil. Es más, cuando alguien me pregunta cuál es mi libro favorito suelo contestar “El pequeño vampiro”, leer todos los libros de la colección marcó el verano en el que iba a cumplir 9 años, en el que mi hermana y yo hicimos una pequeña pandilla en la biblioteca municipal de Pontevedra y nos pasábamos todas la mañanas allí metidos. Un verano inolvidable, por cierto.
Hay otro libros infantiles, que me marcaron también profundamente y que periódicamente releo: “El pequeño Nicolás (para mí O Nicolasiño ya que en su día me habían regalado la edición en gallego), “El pirata Garrapata” y “Matilda” y, ya de preadolescente/adolescente/jovencita devoraba (y devoro) cualquier cosa que hubiera escrito Jordi Serra i Fabra y la saga de Harry Potter (ahora estoy con ella a ratos en inglés, dicho sea de paso).
Aunque mis lecturas fueron evolucionando, nunca me he despistado de lo que se iba publicando para chavales ¿un intento desesperado de no abandonar mi infancia? Sí, puede ser. No lo voy a negar. Pero también porque es a esas edades en las que se crea escuela lectora y creo que no hay mejor regalo para un niño que un libro (no suelo regalar algo que no haya supervisado personalmente previamente) y, también, porque es una de las mejores maneras que conozco de abstraerse totalmente de la realidad y volver a una época de mi vida en la que no sabía (ni tenía intención de saber) qué era el Euríbor, la prima de riesgo y ser alcalde me parecía ser la persona más importante del mundo. En definitiva era una vida más despreocupada.
Volviendo a “La increíble historia de…Los bocadillos de rata” estamos ante un relato precioso. Sé que no es un adjetivo muy concreto, pero es el primero que me sale cuando pienso en este libro. Cuenta la historia de una niña, Zoe, cuya vida no es lo que se dice precisamente fácil: su padre, en el paro, pasa la gran mayoría del tiempo en un pub, su tremendamente perezosa madrastra le hace la vida imposible, la matona del colegio Tina Trotts la tiene tomada con ella y, por encima Burt el horrible dueño del restaurante ambulante Hamburguesas Burt se ha empeñado en cazar a su mascota, un bebé rata llamado Armitage (el nombre de la ratita es una larga historia). En su afán por salvar a su animalillo, se enfrentará a una serie de aventuras que, en principio, no son aptas (o no deberían serlo) para una niña de su edad.
A pesar de este negro panorama, Zoe es una niña muy positiva y optimista que nunca pierde de vista sus sueños y lucha por conseguirlos. Sin duda en el carácter de esta chiquilla, radica el mansaje sumamente positivo del libro.
Mención aparte merecen algunas de las ilustraciones, pues junto con el texto que las acompañan reflejan los pensamientos de Zoe, que aunque infantiles tienen una lucidez impresionante, dándole a los mismos un sutil toque de humor que hacen que uno lea con una media sonrisa permanente en el rostro.
Recomiendo “La increíble historia de…Los bocadillos de rata” y, si hay niños en la familia mucho más, pues es el tipo de libro que genera interés por la lectura. Asimismo tomo buena nota de los otros títulos de David Walliams que están traducidos al castellano: “La increíble historia de…La abuela gánster” y “La increíble historia de…El chico del millón”
Con lo de “El pequeño vampiro” me has ganado María!! Hice una reseña en Clásicos infantiles sobre la colección! Qué recuerdos! Qué de todo!!
“El pequeño vampiro” es total, ya te digo que, para mí, leer esa colección marcó uno de los mejores veranos de mi niñez. No tengo la colección porque, en su día, tomé prestados los libros de la biblioteca, pero hacerme con ellos en propiedad es un proyecto que tengo que llevar a cabo algún día.
Un abrazo, Sergio.