Virgina Woolf

Virgina Woolf, de Bernard Ciccolini y Michéle Gazier

Virgina Woolf, una estupenda obra que Impedimenta nos ofrece a través de su colección “El chico amarillo”.

Una biografía en cómic de la vida de esta autora que debería haber sido un regalo para mi hija, pero la noche en que me dispuse a ponerle una bonita dedicatoria y a envolverlo con un colorido papel de Navidad, cometí el error de sentarme cómodamente en un sillón para hojearlo un poquillo, y no en un sillón cualquiera, sino en mi sillón para las grandes lecturas, en unos escasos segundos ya supe que iría directamente  a la estantería de mis libros favoritos…

Y sí, me dejé tentar por el recuerdo del último Ribera del Duero que había paladeado, pero no fui capaz de despegarme de las impactantes imágenes que me ofrecía la mano de Bernard Ciccolini al que acompañaba ese texto preciso y conciso con el que Michéle Gazier me ha acercado mucho más a la personalidad de Virginia Woolf que todos aquellos extractos de las biografías que he leído sobre ella.

Pero yo no soy una experta en Virginia Woolf, en realidad ya saben ustedes que yo no soy una experta en casi nada. He leído de esta autora tres obras completas: “Las olas”, publicada en 1931, “Los años”, que publicó en 1937, y la reconocidísima “Una habitación propia” que publicara en 1929. Como ven no es mucho, ahora me gustaría leer “Entre actos” y “La señora Dalloway”, también hay una biografía de Virginia escrita por su marido que no me importaría echarme a los ojos, pero siempre hay alguna novedad, como ha sido el caso de este mismo libro del que les estoy hablando, que se adelanta a ellas…

La vida de esta mujer es apasionante, y así quedará reflejado a través de las viñetas de este cómic, esos momentos que todos conocemos y alguno que siempre será curioso descubrir. Verán, me he dado cuenta de que no conocía mucho sobre la infancia de Woolf, de la importancia de todos y cada uno de los hechos que en ella ocurren. La muerte se convirtió en una dolorosa compañera del viaje en esa etapa de su vida. La de su bella y distante madre, a la que Virginia adoraba; su padre, que tras la muerte de su esposa ya solo vivió amargado y amargando, y la muerte de sus hermanos más queridos, mientras que aquel al que todos terminaremos odiando, sobrevivirá… Demasiado.

La trasformación de Virginia Woolf a través de las distintas etapas de su vida está perfectamente conseguida por los autores, las imágenes han sido capaces de captar sentimientos profundos y esa sensibilidad tan especial que va más allá de aquellos más comunes y fáciles de dibujar. En la vida de Virginia Woolf el dolor es una constante y lo importante es captar los matices y la intensidad de cada momento en que aparece.

¿Fue Virginia feliz en algún momento de su vida? Quizá al casarse con Leonard Woolf, o cuando crearon su propia editorial, y es posible que en el momento en que comunicase a Joyce que rechazaba su Ulises. También es posible que sus amores por Katherine Mansfield y Vita Sackville-West, le dieran sus momentos de felicidad. De hecho en 1920 Woolf escribió una de sus más famosas novelas, Orlando, dedicada a Vita, que ha sido definida como “la más larga y con más encanto, carta de amor de la literatura”. ¿Fue Virginia Wolf feliz escribiendo? Yo creo que no, siento que necesitaba escribir para sobrevivir, pero como todo escritor debió obligarse a mirar desde fuera, y lo que veía, recordaba y sentía, debía obsesionarla, y las obsesiones no creo que produzcan felicidad …

Pero esta mujer, que no pudo ser feliz, ha sido indispensable para el devenir de la historia de la literatura y para los avances en la lucha por la igualdad de las mujeres. Una autora que a través de su literatura siempre nos invita a un buen debate filosófico.

Susana Hernández

6 comentarios en «Virgina Woolf»

  1. Pues qué decirte,mque este lo compro ya. Me gusta cada vez más la novela grafica, y si está bien desarrollada se pueden contar cosas tan interesantes como lo que nos cuentas. Haces hincapie en su infancia, en la madre distante que adoraba, en esos hermanos, incluido el de “mala hierba nunca muere”, y también nos dices que las etapas que hubo en eseta escritora quedan muy bien marcadas. Yo me lo pido, como decíamos de pequeñas. Una estupenda recomendación.
    Un abrazo.

    Responder
    • Querida Icíar, a mí también me gustan cada vez más los tebeos o cómics, como a mi me gusta llamarlos. Pero estas biografías me encantan. Hace muchos años me regalaron uno de la vida de Santa Teresa y también lo guardado con mucho cariño. En cualquier caso éste me ha gustado mucho y seguro que lo volveré a leer más de una vez. Besicos! 😀

      Responder
  2. ayyy estoy muy molesta porque todavía no ha llegado por aquí pero ya lo tengo anotado en la libreta.
    Por eso no compro libros para regalar que no haya leído, que me pasaría como a tí: al estarlo envolviendo, lo hojeo y ¡nada! que ahí me quedaría yo leyendo con el corazón partío pensando que tengo que saber el final porque será un regalo para alguien más jajaja.
    Espero que no tarde mucho en llegar. ¡Gran reseña, como siempre!
    un beso,
    Ale.

    Responder
    • Tranquila, Ale, que Impedimenta no tardará mucho en mandarlos para allá, esta misma tarde me ha parecido que el editor ya anunciaba algo.

      lo bueno de este libro es que me servirá para seleccionar mis futuras lecturas de la Woolf.

      Tienes razón, ahora me he dado cuenta de qye siempre regalo libros que yo ya he leído! Deberé seguir con esa buena costumbre. Un besico !

      Responder

Deja un comentario