La chica que lo tenía todo, de Jessica Knoll

La chica que lo tenía todoHay ciertos libros que, sin esperarlo, te marcan por su historia y sus personajes. Este es uno de ellos y para mi se ha convertido en uno de los libros revelación del verano. Aunque se compara con Perdida, La chica que lo tenía todo no es un thriller o una novela del tipo domestic noir. Si tuviera que compararlo con algo, lo compararía con la mítica película Chicas malas y su forma de retratar la popularidad y cómo encajar en un instituto americano.

Este libro nos cuenta la historia de Ani FaNelli, una mujer de treinta años que parece tenerlo todo: su trabajo soñado, un cuerpo diez y el hombre perfecto.… Leer la reseña completa del libro "La chica que lo tenía todo, de Jessica Knoll" “La chica que lo tenía todo, de Jessica Knoll”

El viajero involuntario, de Minh Tran Huy

El viajero involuntarioTodos conocemos el significado de viajar. Para cada uno de nosotros la palabra adquiere un sentido y unos motivos diferentes, claro, pero la idea básica es la de desplazarse de un lugar a otro. Y además, se supone que cuando se viaja la voluntariedad va implícita. Entonces, ¿qué es un viajero involuntario? A lo mejor sois más listos que yo y se os ocurren muchos ejemplos, pero en el momento en que leí el título del libro no se me ocurría nada y pensaba por qué y quién sería ese viajero involuntario.

Esta emotiva novela, escrita por Minh Tran Huy, novelista francesa de origen vietnamita, nos da las respuestas.… Leer la reseña completa del libro "El viajero involuntario, de Minh Tran Huy" “El viajero involuntario, de Minh Tran Huy”

Todo lo que vino después, de Gabriel Urza

Todo lo que vino después

¿De dónde es uno? Y, simultáneamente, ¿quién es de un sitio concreto, y quién decide, si cabe tal cosa, sobre ese origen? Sobre esas cuestiones, hay puntos de vista como para alimentar un debate interminable (de hecho, ese debate existe y, en efecto, no tiene visos de terminar pronto). Algunos afirman que uno es de allí donde ha nacido, y no hay vuelta de hoja; por tanto, los propios de un territorio son solamente los que han nacido en él, da igual si uno ha hecho su vida en otro lugar y su conexión emocional con su país de nacimiento es nula, y da igual si uno ha nacido en otro sitio pero su corazón, su mente y su arraigo pertenecen a un territorio diferente a aquel de su nacimiento.… Leer la reseña completa del libro "Todo lo que vino después, de Gabriel Urza" “Todo lo que vino después, de Gabriel Urza”

El atlas de las nubes, de David Mitchell

el atlas de las nubes¿Te has parado a pensar en que todo lo que haces, todas esas acciones que llevas a cabo de forma casi inconsciente, como un acto reflejo, repercuten en la vida de los demás de tal forma que es posible que sean esa minúscula chispa que con el paso de los años pueda llegar a crecer e inflamar conciencias hasta incluso llegar a cambiar el curso de la historia? Unas palabras de ánimo para aquel que su día amaneció gris. Un reproche injustificado. Un inesperado y cálido abrazo. Una sonrisa sincera. Unas palabras que rezuman bilis sin venir a cuento. Tender una mano al necesitado.… Leer la reseña completa del libro "El atlas de las nubes, de David Mitchell" “El atlas de las nubes, de David Mitchell”

El ala rota, de Kim y Antonio Altarriba

el ala rotaEn 2010 El arte de volar conseguía el Premio Nacional del Cómic, siendo este uno de los galardones de la larga lista de premios que cosechó desde su publicación en 2009.

En él se contaba la historia del padre del autor, Antonio Altarriba, y del cómic decía “…voy a contar la vida de mi padre con sus ojos pero desde mi perspectiva”.

Fue un libro triste porque lo que contaba lo era, porque además era verídico y porque las miradas al pasado siempre lo son. La vida le dio golpe tras golpe y solo pocas migajas de felicidad.

“A mi padre todo le salió mal.

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Dile a Marie que la quiero, de Jacinto Rey

dile a marie que la quieroUno nunca entiende cómo un libro llega a sus manos. A veces es la suerte, otras veces la profesión, en ocasiones una palabra que lleva a tu memoria a navegar por los recuerdos u otras recomendaciones de gente a la que aprecias y de la que valoras su opinión. En el caso de Dile a Marie que la quiero fue la última, para pasar por el juego de ciertos recuerdos durante su lectura. Resultará raro que yo diga esto teniendo en cuenta que el libro se desarrolla en la Segunda Guerra Mundial, pero al final los sentimientos se escapan un poco de las limitaciones del tiempo y el espacio y viajan durante generaciones para hacernos entender que lo que somos, lo que sentimos, lo que generamos, no deja de ser, en cierto sentido, muy parecido sea cual sea la época que nos ha tocado vivir.… Leer la reseña completa del libro "Dile a Marie que la quiero, de Jacinto Rey" “Dile a Marie que la quiero, de Jacinto Rey”

Escenas de cine mudo, de Julio Llamazares

Escenas de cine mudo

Los atajos que siempre me llevan al olvido, son cada año que pasa más obvios, más frecuentes y, lo que es peor, más efectivos. No sé si son por pura degeneración, por necesidad o por mera defensa de la mente de la acumulación que tiene de ruidos, imágenes, pasos perdidos, montañas de malos recuerdos o de sonrisas echadas a perder. Sin embargo, aunque parezca contradictorio, lo que he perdido de ese recuerdo retrospectivo, el que quiere evocar un nombre de la punta de la lengua, una ciudad con tres puentes sin apellido, un momento triste o feliz, un paraíso perdido, una palabra alargada por el viento; lo he ganado con la sensación de que cualquiera de los sentidos, en un momento dado, me hace revivir aquel olor, aquella música, aquel sabor, aquella suavidad que no volveré a sentir o, como en “Escenas de cine mudo”, la visión de fotografías que no solo me extraen unas caras o unos paisajes del pozo del cerebro, sino que se alían con el olfato, el tacto, el gusto o el oído para que de ese papel, aparezcan claras las sensaciones que llegué a tener aquél día, en aquel momento en las que me las sacaron: ahora tengo colgada enfrente mío una foto ya antigua en la que siento todavía el frío de aquella tarde de otoño mientras nos cubría el humo y el fuerte olor a tabaco negro y la cámara fallaba porque, en aquel bar en el que sonaba “Fool’s overture” de Supertramp, la luz parpadeaba a punto de fundirse; y todos nos mirábamos, tan jóvenes que pensábamos que éramos eternos.… Leer la reseña completa del libro "Escenas de cine mudo, de Julio Llamazares" “Escenas de cine mudo, de Julio Llamazares”

En la orilla, de Rafael Chirbes

En la orilla

Cuando agitas un árbol frutal, digamos un naranjo del este mediterráneo, caen los frutos, caen las hojas, cae el nido de algún pájaro, caen ramas débiles; solo sobreviven las ramas que se han desarrollado sobre otras, quedan los hongos parasitarios que viven de la savia del árbol. En 2008 un Rolls Royce chocó contra el naranjo, derribó todos sus elementos débiles, y el dueño del naranjo pagó los desperfectos del coche con la venta de las naranjas que habían caído. Y desde entonces, acobardados y confundidos, corremos a salvarnos de esos coches que vuelven a querer atropellarnos y nos aferramos, en lo alto, a las ramas que podemos alcanzar; a veces, confieso, a costa de otros frutos, otras veces, a costa de nuestro orgullo, de nuestra capacidad de resistencia.… Leer la reseña completa del libro "En la orilla, de Rafael Chirbes" “En la orilla, de Rafael Chirbes”

Presas fáciles, de Miguelanxo Prado

presas fáciles

Si hay un colectivo odiado por el 99% de la sociedad, aparte del de los políticos, eso por descontado, es el de los banqueros. Y es lógico que ese sea el sentir popular. Entre ambos, bancos y Gobierno, han llevado al país a la situación en la que estamos y somos los curritos los que pagamos las consecuencias y somos desahuciados mientras que ellos se jubilan o son cesados con indemnizaciones millonarias que avergüenzan a la ciudadanía en pleno.

Un país donde los ancianos y jubilados, muchos sin estudios, firmaban lo que les decían sin saber qué, confiados, y ahora tienen que apechugar con ello, mientras que la infanta, amparándose en sus “no lo sé” o “no me acuerdo”, se irá de rositas a pesar de sus muchos estudios y de ser ella misma de uno de esos cargos inventados en una reconocida entidad para que gente de su clase justifique un salario.… Leer la reseña completa del libro "Presas fáciles, de Miguelanxo Prado" “Presas fáciles, de Miguelanxo Prado”

El azar y viceversa, de Felipe Benítez Reyes

El azar y viceversa¿Se pueden domar las palabras?, ¿podemos hacerlas pasar por un aro de fuego a nuestro antojo?, ¿podemos domesticarlas y recompensarlas a base de libros? Creo que Felipe Benítez Reyes puede. Creo que si existieran los encantadores de palabras, Felipe haría sonar su flauta y ellas bailarían dócilmente a su son. Contentas, distraídas, firmes, posándose una a una en las líneas de sus libros, así como han ido posándose en El azar y viceversa, su última novela. Creo firmemente que Felipe Benítez Reyes es un domador de palabras, si no, no encuentro otra forma de explicar la calidad y la magia de su prosa.… Leer la reseña completa del libro "El azar y viceversa, de Felipe Benítez Reyes" “El azar y viceversa, de Felipe Benítez Reyes”

Mujeres de guerra, de Helen Bryan

Mujeres de guerraLa Segunda Guerra Mundial quizá sea el periodo histórico sobre el que más libros y películas se han hecho. Muchos estaréis ya hartos y pensaréis que poco más se puede contar, pero otros, como yo, seguiréis intrigados por estos años en los que se llevaron a cabo algunas de las mayores atrocidades de nuestra época reciente.

Podría decir que Mujeres de guerra es un libro más sobre la Segunda Guerra Mundial, aunque eso sería quedarme a medias. En esta novela, Helen Bryan, la autora, ha hablado de ese momento histórico, pero, sobre todo, ha querido hacer un homenaje a la amistad, al espíritu de supervivencia, y, cómo no, a las mujeres.… Leer la reseña completa del libro "Mujeres de guerra, de Helen Bryan" “Mujeres de guerra, de Helen Bryan”

Casa ajena, de Silvio D’Arzo

casa ajena

Casa ajena…  me digo a mí mismo y me quedo pensando. Asombrado y maravillado. Cojo el libro con una mano. Es un libro de 10 x 15 cm. Como una foto de las de toda la vida. Parece mentira que un libro tan pequeño, tan minúsculo, sea capaz de encerrar tanto en tan poco espacio.

Apenas cien hojas para condensar una historia que no sabes por dónde te llevará porque lo poco que nos avanzan de ella es que a un cura se le hace una pregunta que no sabe responder. (Vamos, como si los curas lo supieran todo…)

Un cura que, durante todo el relato me ha parecido más que “en casa ajena” en garaje desubicado cual pulpo, porque no se entera de nada de lo que pasa en el pueblo a pesar de llevar treinta y tantos años en la misma aldea perdida.… Leer la reseña completa del libro "Casa ajena, de Silvio D’Arzo" “Casa ajena, de Silvio D’Arzo”