Hay libros que te exigen rapidez, no prestar atención a los detalles, ir al grano y sumergirte en una buena historia. Que te metas de lleno, que te creas todo lo que te dice sin dudar, que devores sus páginas porque estás atrapado en ellas y seguir el único camino que tienes, que no es sino seguir leyendo para averiguar cómo va a acabar el drama.
Y después hay otros para leer con calma, con paz y tranquilidad, parándote en cada palabra, sabiendo que tanto autor como traductor han dedicado tiempo a escoger esa palabra, esa precisamente y no otra para encajarla ahí.… Leer la reseña completa del libro "En pleno verano, de Zsuzsa Bánk" “En pleno verano, de Zsuzsa Bánk”