Un año para maravillarse, de Clemency Burton-Hill
Voy a empezar confesando que he hecho trampas con esta reseña: mientras la estoy escribiendo apenas he leído una cuarta parte del libro del que voy a hablar. No obstante, no tenía otra opción: era eso o tener que esperar hasta nochevieja para poder comentarlo. Y es que la peculiaridad de Un año para maravillarse es que propone escuchar una pieza de música clásica cada día a lo largo de un año entero. Dicho de otra forma, nos ofrece 366 composiciones —la autora ha tenido el detalle de incluir un fragmento del Petite messe solennelle de Rossini para el disfrute de quien lo lea en un año bisiesto— con el objetivo de demostrar que, en palabras de su autora, esta música “está al alcance de todos”.… Leer la reseña completa del libro "Un año para maravillarse, de Clemency Burton-Hill" “Un año para maravillarse, de Clemency Burton-Hill”
Si digo que voy a hablar de morfología y sintaxis, seguramente no des saltos de alegría y me digas: «Oh, qué interesante, cuéntame». Pero lo que no me podrás negar es que son conocimientos esenciales para comunicarnos con sentido y claridad. Manual para una correcta sintaxis, de 
Como norma general, si lo que busca es leer a alguien que hable con pasión de su lengua y su literatura, elegir a un autor ruso es una opción inmejorable. Si además es poeta, no cabe duda que la cosa promete, pero si se trata de Osip Mandelstam, no hay muchas probabilidades de equivocarse. Gozo y misterio de la poesía, editada, traducida y prologada por Víctor Andresco, es exactamente eso, una muestra de amor a la lengua y la literatura rusas, un viaje por su poesía y su narrativa, una variadísima colección de reflexiones que arrojan tanta luz sobre la cultura contemporánea como pasión derrochó el autor en su escritura.… 
Si algo define la vida humana, es el terror ante la muerte. El libro de los filósofos muertos, de 
Escribir sobre el miedo no es nada fácil y, hacer una reseña de un libro que trata sobre él, creedme, tampoco lo es. Máxime cuando ese miedo te toca tan adentro que te sientes cómplice de él y acabas reconociéndote en las palabras de la autora, en sus propios temores. Es lo que tiene la literatura, la buena literatura, que consigue llevarte al otro lado del libro, te aleja de tu papel de lector/espectador para sumergirte de lleno en él. Claire Legendre y su El Nenúfar y la araña lo han hecho conmigo. He sido más sus palabras que una simple lectora y por eso, escribir esta reseña, es un juego personal y bastante difícil.… 
Hoy voy a hablar de La vida mola, un libro que va sobre running, pero vaya por delante que no soy runner. ¿Por qué me interesa este libro, entonces? Porque soy pareja de un runner y, claro, eso tiene sus consecuencias. La principal ha sido hacerme adicta a Maraton Man, el programa de Raúl Gómez, el autor de este libro.
Preferimos una buena historia a una buena descripción de la realidad, eso es así, aunque no siempre lo reconozcamos. Y más en estos tiempos. ¿O acaso tú nunca has caído en los clickbaits que abundan en periódicos digitales y en las redes sociales? Cuanto más emotivos o dramáticos son, más pican nuestra curiosidad. No siempre nos los creemos, claro, pero la atracción está ahí, esas historias nos enganchan. ¿Por qué? Porque somos seres narrativos por naturaleza. Es más, deberíamos llamarnos homo narrator. O, al menos, eso es lo que defiende Óscar Vilarroya en Somos lo que nos contamos.
Los campos de concentración de Franco es una de esas lecturas que te da un guantazo bestial de realidad. He perdido la cuenta de los libros que he leído sobre los 
Qué duda cabe de que 2019 está siendo el año de Queen. O, más bien, el año de reivindicar lo que esta banda ha significado para la 
Si no eres de la generación millennial (personas nacidas entre 1981 y 1993) o de la generación Z (personas nacidas a partir de 1993), quizá no sepas lo que es un meme. Y como el libro que voy a reseñar se llama Historia en meme, es mejor que empiece aclarando este concepto.
Siempre he pensado que si tuviera que regentar un negocio, sería una librería. Solo de pensar que tendría acceso a tantos libros y tantas novedades se me eriza la piel. Luego pienso que tendría que atender a un montón de clientes (siendo optimista, claro, no olvidemos que hablo de una librería) y que quizás, esos menesteres, me sacarían de mi lectura compulsiva y que probablemente acabaría como la Señora de Burgos, mándales a todos que se compren Los pilares de la tierra con tal de que me dejasen en paz. Y entonces se me pasa cualquier ensoñación. Pero el gremio de los libreros siempre me ha fascinado, y más hoy en día, que hay que armarse de un valor encomiable para atreverse a montar una.…