La piedra lunar

La piedra lunar, de Wilkie Collins

La piedra lunarConsiderada por algunos, léase T.S. Eliot, como la primera y “la mejor novela de detectives de la literatura inglesa”, La piedra lunar cuenta la historia de un valiosísimo diamante amarillo, custodiado por tres brahmanes en un santuario hindú, sobre el que pesa una maldición. La joya, robada tiempo atrás, es legada en herencia a la joven Raquel Verinder por el día de su cumpleaños, fecha en la que habrá de volver a desaparecer, después de una cena repleta de invitados, todos ellos, junto al servicio de la casa, presuntos sospechosos.

Escrita bajo los efectos del opio, consumido en principio con fines terapéuticos, Wilkie Collins, que llegaría a experimentar ilusiones paranoicas bajo dicha influencia, nos relata además las consecuencias del consumo del láudano en su novela, de la que más tarde confesaría haber escrito partes que ni si quiera recordaba.… Leer la reseña completa del libro "La piedra lunar" “La piedra lunar”

Querido Diego, te abraza Quiela

Querido Diego, te abraza Quiela, de Elena Poniatowska

Querido Diego te abraza QuielaTítulo: Querido Diego, te abraza Quiela
Autora: Elena Poniatowska
Editorial: Impedimenta
Páginas: 88
ISBN: 9788415979203

Es curioso, casi siempre dejo reposar los libros que reseño, sobre todos esos que emocionalmente me dejan algo tocada. Pero en esta ocasión no puedo, pues de la misma manera que ayer me despertó el olor del café recién hecho, que él había dejado sobre mi mesilla en una bandeja junto a un zumo y un par de trozos de bizcocho recién horneado, vi que esa bandeja se tornaba en mágica al contemplar un estupendo ejemplar del libro de Elena Poniatowska, Querido Diego, te abraza Quiela.… Leer la reseña completa del libro "Querido Diego, te abraza Quiela" “Querido Diego, te abraza Quiela”

Cartas desde Dinamarca, de Karen Blixen

Cartas desde Dinamarca, de Karen Blixen

Te he hecho pobre, mi dulce amor.
Estoy lejos de ti cuando estoy cerca.
Te he hecho rico, mi corazón.
Estoy cerca de ti cuando estoy lejos.
Karen Blixen, “Tempestades”

Para la gente de mi generación hay una serie de recuerdos en los que ficción y realidad se confunden: si no me concentro me cuesta discernir si es más real el recuerdo, por ejemplo, de mi octogenario tío Alfonso comiéndose once sardinas asadas de una sentada o el de aquella señora de porte aristocrático que se fue a África a cultivar café y acabó por enamorarse de Robert Redford antes de que este se estrellara con su avioneta.
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Cartas a Eva Haldimann

Cartas a Eva Haldimann, de Imre Kertész

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Cada vez que leo libros que reproducen diarios, cartas o memorias, me invade una mezcla de sentimientos. Por un lado, me imagino como uno de esos voyeurs que indagan en la vida ajena sin ningún miramiento. Por el otro, me creo un lector obsesionado por saber algo más sobre uno de mis autores preferidos. E Imre Kertész lo es. No sé por qué, no hay una razón aparente. Pero desde luego, desde que hace años leí uno de sus libros tuve la necesidad de saber más cosas sobre su vida, sobre su situación personal, sobre aquello que le hizo escribir palabras tan bellas como las que aparecían en “Sin destino”, uno de los relatos más sinceros sobre el holocausto y que creó en mí una especie de obsesión por aquello que contaba.… Leer la reseña completa del libro "Cartas a Eva Haldimann" “Cartas a Eva Haldimann”

Cartas a un buscador de sí mismo

Cartas a un buscador de sí mismo, de Henry David Thoreau

Cartas a un buscador de sí mismo

Este volumen recoge las cartas que Henry David Thoreau escribió a su paisano Harrison G. O. Blake en respuesta a la demanda de este de una cierta guía espiritual mediante la que orientarse en la vida, lo cual sea probablemente la razón por la que su pensamiento se expone de una forma tan cercana, amena y clara. El pensamiento de Thoreau, de raíz cristiana, cuyos ejes podrían ser la no violencia y la comunión con la naturaleza, se asoma a estas páginas en medio de una gran erudición, de unas preocupaciones políticas que el autor dice no sentir aunque haga continuas referencias a ella, y, sobre todo, de una prosa cuidada y de valores literarios indudables que confiere al conjunto un gran belleza que complementa a la perfección el indudable interés del trascendente contenido para regalarnos una obra magnífica.
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Mi hijo era de ETA

Mi hijo era de ETA, de José Ramón Goñi Tirapu

 Mi hijo era de ETA

Recuerdo que oí en un programa de radio que cuando allá por 1992 se estrenó Reservoir Dogs (Tarantino), Wes Craven (el director de Pesadilla en Elm Street entre otras) abandonó la proyección en la famosa escena de la oreja.  Él aducía que Freddy Krueger era un personaje inventado y que lo que acababa de ver en la pantalla recreaba una escena real. Recuerdo que yo pensé “menudo g… Lo de Tarantino sigue siendo ficción”. (Que conste que, a pesar de lo que viene a continuación sigo pensando exactamente lo mismo. La ficción es ficción sea más o menos creíble).… Leer la reseña completa del libro "Mi hijo era de ETA" “Mi hijo era de ETA”

Cartas del verano de 1926

Cartas del verano de 1926, de Marina Tsevietáieva, Borís Pasternak y Rainer María Rilke

Cartas del verano de 1926

Escribo no porque sepa, sino para saber
M. Tsevietáieva

No sé si alguna vez se habrán preguntado qué es lo que hay en el interior de un poeta. Si sienten curiosidad, estas cartas del verano de 1926 son una forma magnífica de averiguarlo sin necesidad de recurrir métodos cruentos o invasivos. No de uno, de tres, o en realidad de todos porque lo que nos ocupa es la poesía, es decir, habla de todos nosotros. Y no lo hace sólo mediante poemas, sino mediante cartas. Dejen que Marina Tsevietáieva se lo explique: Una carta es una forma de comunicación fuera de este mundo, menos perfecta que el sueño, pero sujeta a sus mismas leyes.Leer la reseña completa del libro "Cartas del verano de 1926" “Cartas del verano de 1926”

Cartas escogidas

Cartas escogidas, de William Faulkner

Cartas escogidas

A lo largo de estas Cartas escogidas, dice Faulkner en varias ocasiones que no aspira a otro epitafio que “escribió libros y murió”, si algo queda claro es que todo lo que quería que trascendiera de él era su obra, y en absoluto su persona. Y estas son cartas personales, escritas sin la menor intención de que en algún momento pudieran publicarse o incluso mostrarse a terceras personas. Muchas de ellas ni tan siquiera son literarias y/o metaliterarias, de modo que uno podría cuestionarse lo lícito de la lectura de este libro. Pero lo que está fuera de toda cuestión es su interés y el privilegio que supone contemplar la mente de un genio.… Leer la reseña completa del libro "Cartas escogidas" “Cartas escogidas”

La dama de blanco

La dama de blanco,  de  Wilkie Collins

La dama de blancoQuerida Jacqueline:

Me pides que te cuente la reunión del club de lectura en la que hablamos de este libro que acabas de terminar y que tan buena impresión te ha causado. No me extraña en absoluto.

Como es habitual empezamos hablando un poco del autor: Wilkie Collins nació un 8 de Enero en el Londres de 1824, su padre era un reconocido pintor por lo que durante una temporada, y coincidiendo con la infancia de Wilkie, toda la familia residió una temporada en Italia. A los 17 años inició su vida laboral trabajando para una importante firma del comercio del té.

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84, Charing Cross Road

84,Charing Cross Road, de Helene Hanff

84, Charing Cross Road

Esta es una declaración de amor a los libros en toda regla, y digo a los libros en lugar de a la literatura porque eso es exactamente lo que es. La obra recopila la correspondencia que entre 1949 y 1969 mantuvieron la autora, la estadounidense Helene Hanff, y Frank Doel, su librero inglés, concretamente de la librería Marks & Co., una librería de lance de la calle Charing Cross, cuya dirección da título al libro. Es tal el encanto del libro que uno no sólo se solaza ante el desfile de títulos y referencias literarias que van desfilando poco a poco ante sus ojos, sino que pasea por la librería, siente el polvo y el olor de los libros y descubre la preciosa tarea detectivesca de los libreros de antes de internet en busca de los encargos, que lo eran incluso antes de que los clientes lo supieran porque la relación entre ambos llegaba a ser tan estrecha que los hallazgos del librero llegaban a anticipar los deseos del cliente, de la escritora en este caso.Leer la reseña completa del libro "84, Charing Cross Road" “84, Charing Cross Road”

Donde el corazón te lleve

Donde el corazón te lleve, de Susanna Tamaro

donde el corazón te lleve

Una vez le pregunté a mis padres si tenían alguna teoría sobre porqué me gustaba tanto leer y escribir; ellos recordaron que, cuando niño, me compraban cada semana una historieta de Patoruzú, un famoso personaje de mi país, Argentina. Mi madre resaltó que, pese a sus más de sesenta páginas, yo tardaba siempre exactamente una hora y media en leerlo, tiempo en el que ella aprovechaba para descansar sus oídos ante las miles de preguntas sobre el mundo que mi curiosidad innata necesitaba satisfacer; mi padre, que destacó que nunca olvidará mis terribles enfados cuando alguna semana se olvidaba de comprarme la historieta, dejó caer, así como quien no quiere la cosa, un dato que de trivial no tenía nada; me contó que a su padre, mi abuelo, le encantaba escribir, que incluso tenía varios cuadernos con relatos y que, desgraciadamente, todo eso se había perdido en el tiempo; solo conservo, me dijo, una carta que me escribió, un día en que…

– ¿Dónde está?
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Los girasoles ciegos (II)

Los girasoles ciegos, de Alberto Méndez

los girasoles ciegos

 

Cuatro relatos breves. Una protagonista: la derrota. Sobre tan sencilla arquitectura armó Alberto Méndez su primera y única novela, una obra que sorprende por su belleza trágica y deslumbra por la sutiliza con la que se articula su armazón de sentimientos enfrentados.
Una rara avis. Pocos casos más singulares que éste serán recordados en el mundo editorial español de los últimos años. Su autor la publicó con 63 años de edad y falleció once meses después, sin llegar a conocer el verdadero y gran éxito de su ópera prima, cimentado primero mediante el boca a boca y consagrado a título póstumo con el Premio de la Crítica y el Nacional de Narrativa.
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