Ondina, de Benjamin Lacombe
Dicen que cuando una ninfa llora, un corazón deja de latir. Y así, como en un cuento de hadas, las lágrimas empiezan a anegarlo todo, destruyendo la piedra, arrastrando los bosques, y llenando el aire del olor salado del mar y las gotas de lluvia que caen de los ojos. Porque el amor puede ser peligroso, puede rebatir las leyes de la naturaleza, pero cuando dos corazones laten al unísono, cuando cada latencia es seguida por otra de la misma intensidad, del mismo color, del mismo aroma que llena cada uno de nuestros cuerpos, será entonces y no después, cuando nos demos cuenta de que todo es posible, de que la muerte que llegará se llevará con nosotros la sombra de lo que fuimos, de lo que fue nuestro amado, de lo que supone caminar con los ojos vendados por un sentimiento que puede doler, como un puñal clavado, como una espina de rosa traviesa que juega con nuestra piel.… Leer la reseña completa del libro "Ondina" “Ondina”
Cuando leemos un libro y empezamos a meternos dentro de su historia, parece que lo hubiéramos hecho toda la vida. Reconocemos las letras como si fueran unos amigos que han estado con nosotros desde siempre. Pero no hace tanto, cuando nuestro cuerpo era pequeñito y las palabras nos salían a balbuceos por la boca, mirábamos las letras como si fueran algo imposible de conseguir. Por ello, y porque creo que nadie debe olvidar que una vez tuvo que aprender para alcanzar alguna meta, os propongo una selección de libros educativos para que los niños puedan aprender las letras, puedan saber lo que son lo números y descubran de una forma simple y entretenida, las formas que nos rodean y que más tarde se convertirán en nombres que poner a las cosas.… 
Cuentos, cuentos y más cuentos. Personajes que nos saludan desde las páginas ilustradas, que nos introducen en un mundo de fantasía eterno y que, a veces, nos cambian el cuento que conocíamos. Por eso, nunca debemos dar nada por sentado, ni siquiera en los cuentos de los que sabemos todo, de aquellos cuentos clásicos que hemos escuchado cientos de veces. ¿Quién sabía que la bruja de Blancanieves está cansada de vivir siempre en el mismo cuento? ¿Quién sabía que uno de los cerditos era el que buscaba por todos los sitios al lobo?, o ¿Acaso sabía alguien que una nueva historia del conejo Perico había aparecido?… 
Hace tiempo, o quizá no tanto, que me fijo en los libros que suelen gustar a los niños. Es una de esas cosas que me gusta hacer cuando viajo por el mundo de las librerías, de las librerías con libros de temática infantil mejor dicho, en las que me paro a ver con qué lecturas abren esos locos bajitos, que diría Serrat, los ojos como si fueran un tesoro que acaban de descubrir desenterrado bajo el polvo de una estantería. Y casi siempre son los animales los que hacen que los niños abran su mente y encuentren un apasionante mundo tras las páginas y las imágenes de un buen libro.… 
Hombres lobo, monstruos y piratas. Personajes que han pasado a la historia de la literatura para el público adulto. Pero, ¿y si nos los encontráramos vagando por nuestras estanterías para niños? ¿Les tendríamos miedo o, por el contrario, se convertirían en nuestros amigos inseparables? Los cuentos de miedo pueden dar una vuelta de tuerca siempre, y en este caso, mientras leemos una nueva sección de Libros Infantiles de hoy, y de mañana, podremos darnos cuenta de que los monstruos no son tan fieros como los pintan. Unas historias que nos recuerdan que las noches de luna llena, convertirse en una criatura con pelo y garras no tiene por qué ser fácil, que nos hacen pensar que los monstruos temen ser esas criaturas de circo que todo el mundo mire con mofa y que los piratas, cuando se echan a alta mar, viven aventuras por doquier y nos pueden ayudar con las misiones que nos propongamos.…