Guinea, de Fernando Gamboa
¿Qué sabéis de Guinea Ecuatorial?
¿Y si nos olvidamos de Londres por un tiempo en este año reservado a Charles Dickens en Libros y Literatura? ¿Y si dejáramos de lado la niebla, el frío del amanecer, el grisáceo mar que se adivina al fondo? ¿Qué tal, queridos viajeros, si abrazamos el polvo de los caminos, el atardecer soleado tras las colinas que nos rodean, el carnaval con las máscaras, la luz que desprende el quinquel mientras descansamos en una de las posadas de Génova, de Verona, de Módena, donde ir descubriendo la vida que recorre sus caminos? ¿Y que tal si, llegando a Roma, nos dejamos invadir por la fiesta, por el sin sentido, y nos comemos parte del mundo, rodeado por el arte que lo rodea?… Leer la reseña completa del libro "Estampas de Italia" “Estampas de Italia”
La venganza es poderosa. Ansiar la destrucción de otro es un sentimiento que puede llegar a mover montañas. Pero la venganza tiene un lado flaco, un agujero que, normalmente, se olvida para aquel que tiene la intención de eliminar lo que le molesta. Ese punto ciego, no es otro que el de la persona a destruir, porque, cegados por el odio, por el resentimiento, por la olla a presión que hierve en la sangre de la venganza, pensamos que ésta se sirve en plato frío, cuando son los demás los que nos pueden hacer ver que en realidad, el plato está “En llamas”.… Leer la reseña completa del libro "En llamas" “En llamas”
Ya me había pasado lo mismo cuando tiré de la cadena del váter, al abrir una bolsa de patatas y mientras miraba las nubes. Y en cada una de las páginas de internet que visité.… Leer la reseña completa del libro "Ira Dei (La ira de Dios)" “Ira Dei (La ira de Dios)”
Un libro que intuyes que dolerá desde su primera página, porque yo poco sé de la historia de Haití, pero de lo que sé, todo es triste para muchos y bueno para muy pocos. Así que sin conocer mucho del país y nada de esta autora, y esté en el lado que esté de la historia, seguro que me tocará sufrir con ella, o por ella, o junto a ella.
Y así ha sido.
Pero es un libro que hay que leer, porque sólo adentrándonos en el horror de las historias que tan bellamente nos cuentan los que han sufrido las dictaduras de primera mano, podremos entender y valorar la libertad más allá del propio concepto.
No sé si la buena literatura se nutre del descontento social. Si es así, cabe esperar en los próximos años una generación gloriosa de escritores españoles. Mientras eso sucede, remontémonos a tiempos pretéritos y algo menos revueltos.
En la década de los 50 y principios de los 60, Inglaterra ya se había recuperado completamente de las heridas de la guerra. No había grandes conflictos sociales y la economía del país crecía a un ritmo que hoy nos parecería envidiable. La sociedad seguía cómodamente dividida en clases: la clase alta seguía en las alturas, la clase media estaba orgullosísima de su medianía y de no estar tan abajo como la clase baja, que, a su vez, había conseguido subir algunos peldaños.… Leer la reseña completa del libro "Sábado por la noche y domingo por la mañana" “Sábado por la noche y domingo por la mañana”
Continuar probando un autor es algo que hago a menudo cuando el primer libro suyo que leí me gustó en demasía. De hecho, es uno de mis favoritos –me pregunto cuánto pasará hasta que lo vuelva a leer- y entonces le sigo dando oportunidades aunque las últimas veces me he quedado un poco desilusionada. No creo que sea culpa del autor, sólo que cuando uno abraza una novela entre sus favoritas, las expectativas se vuelven muy altas. Hubo algo de Juliet, desnuda de Nick Hornby que me atrajo y culpo al ajetreo de los últimos días por no poder disfrutarlo como se merecía.
La memoria se parece a una serpiente: se agazapa en un rincón, esperando, anhelando el momento en que saltar sobre nosotros y mordernos. Por eso el cerebro olvida, o intenta hacerlo. Pero hay momentos en los que un simple detalle, un simple acontecimiento, desbarata todos nuestros planes, nuestro olvido, para volver a ponernos delante una imagen que creíamos olvidada. Es por eso que “Una misma noche” es el juego del gato y el ratón, en el que nosotros, irremediablemente, saldremos perdiendo.
Dos épocas. Dos años. Pero un mismo incidente va a hacer que el escritor Leonardo Bazán, tenga que escribir sobre ello, llegar a la raíz de ese secreto que ha permanecido guardado en su mente desde entonces.… Leer la reseña completa del libro "Una misma noche" “Una misma noche”
De pequeño, yo tenía un amigo imaginario. Me gustaba pasar tiempo con él. Me hacía reír, a veces convertíamos el día a día en una aventura, e incluso intentábamos hacer gamberradas juntos. Mi madre, al principio, me miraba con cara rara cuando me veía hablar solo, aunque no lo estuviera haciendo, pero después entendió que Pip, que así se llamaba él, era una compañía igual de agradable que los niños “normales”. Tiempo después, Pip se fue de viaje y no volvió. Me dijo que tenía que ir a ver a unos familiares imaginarios que no se encontraban demasiado bien, pero que no me preocupara, que todo iría bien, y que, en algún momento, nos volveríamos a encontrar cuando menos lo esperáramos.… Leer la reseña completa del libro "Memorias de un amigo imaginario" “Memorias de un amigo imaginario”
Existen en la literatura las historias grandes. Relatos que, por su extensión, por su intento de escenificar un momento de la Historia, son capaces de recrear pasajes que, aunque no hayamos vivido, nos los acercan a la imaginación. Y después, existen las historias pequeñas. Historias que traducen en palabras las relaciones del día a día, del mundo que nos rodea a las mañanas, a las noches. Momentos a los que, muchas veces, no prestamos atención, pero que forman lo que vivimos… y lo que sentimos. Así es “Alice”, así es la escritora Milena Agus, así es la vida de este bloque de vecinos en los que nos encontramos, en el que vivimos, en el que gastamos (y malgastamos) parte de nuestras vidas.… Leer la reseña completa del libro "Alice" “Alice”
Una novela placentera e intensa como una larga caminata por el bosque.
Me gusta caminar. Reconozco que muy pocas veces lo hago, que con las prisas y las obligaciones diarias, siempre termino yendo a todas partes en coche, pero siempre me ha gustado. No me refiero a pasear, o a aprovechar que tengo que ir de un lugar a otro para hacer algo de ejercicio; lo que realmente me gusta es deambular por la ciudad, apartarme de la ruta más razonable entre el origen y el destino y volver a encontrarla casi por casualidad, recorrer, a buen paso pero sin prisa por llegar, calles desconocidas.… Leer la reseña completa del libro "Los hermanos Tanner" “Los hermanos Tanner”