Mujeres excelentes, de Barbara Pym

mujeres-excelentes

Si hoy me preguntase alguien, de qué hablas cuando dices “es literatura inglesa”, seguramente les daría este y les diría: ¡Esto! Porque Mujeres excelentes , rezuma literatura inglesa por los cuatro costados. Contiene, de hecho, lo que más me gusta de ella: Siempre tienen la apariencia de ser un clásico, es tan importante la historia que cuenta como el momento histórico que describe, y estemos en el momento histórico que estemos, siempre parece que estamos en esa época Victoriana que tanto les delata … En fin, creo que ustedes ya me entienden 😉

¡Qué importante son las apariencias para los ingleses, y cómo les gusta jugar con esos toques tan excéntricos, y que en ellos, por cierto, quedan tan naturales! Y así es este libro, así son estas mujeres, casi todas, porque también, entre las mujeres inglesas, han estado siempre las otras, las luchadoras, las independientes, las tipo sufragistas … Y esas también son típicas de la vida y por tanto de la literatura inglesa, ahí están, incluso en aquellos tiempos victorianos, aquellas que siendo cien por cien típicas inglesas son cien por cien Mujeres excelentes.

Barbara Pym nos cuenta, a través de Mildred Lathbury, un retazo de vida, porque pasar en este libro, lo que se dice pasar, no pasa nada espectacular. Mildred es una mujer soltera que ha traspasado la treintena, que vive sola, y que, como podría pasar hoy mismo, todo el mundo intenta organizarle la vida. Así que viviremos a su lado una temporada, quizá un periodo convulso en el que todos los días son iguales pero distintos.

Salpicada de historias costumbristas llenas de un humor, donde no falta la ironía, Mildred termina enamorándome, haciéndome sonreír, porque si bien es cierto que me ha inspirado una tremenda ternura por la sensación que da de timidez e inseguridad, no lo es menos que su inteligencia y capacidad de observación la ponen en un elevado peldaño sobre el que puede ver con más claridad y definición la sociedad que le rodea:

La situación que vive Inglaterra tras la posguerra; la Iglesia y su forma de integrarse en las vidas de los miembros de sus comunidades, las diferentes iglesias y la visión que de ellas se tiene; la antropología; las oscuras existencias dentro de las oficinas, y la hora del té, sí, porque la vida gira siempre en torno a una taza de té…

Empecé a entender el por qué la gente podía necesitar beber para encubrir desconciertos y recordé muchas pesadísimas ceremonias religiosas que podrían haber mejorado si a alguien se le hubiera ocurrido abrir una botella de vino. Pero las personas como nosotros teníamos que recurrir a la tetera, y pensé que no era parco mérito hacer la cosas como las hacíamos con tan inofensivo estimulante.”

Pero si me ha enamorado esta mujer, tanto de la autora como la protagonista narradora, es por la capacidad de independencia que tienen. Independiente y libre, y crítica con la desigualdad de género, pero estos son temas que se tratan en el libro con tanta sutileza que prácticamente pasan desapercibidos.

¿Es Mildred un alter ego de la propia Barbara Pym? Yo diría que sí.

¿Es Barbara Pym comparable a Jane Austen? Si bien muchos son los que las comparan yo tan solo podría decir que ambas son, sin lugar a dudas, Mujeres excelentes y escritoras excepcionales.

No es preciso que les diga que el consumo de té en mi casa durante la lectura del libro hizo subir las acciones de este producto en todo Reino Unido. También esta reseña la he elaborado junto a mi taza humeante de té… Esas tazas que te regalan las amigas, también Mujeres excelentes, para que las recuerdes siempre que tengas entre las manos una taza de ese preciado brebaje.

2 comentarios en «Mujeres excelentes, de Barbara Pym»

  1. Jajajaja, ¡qué graciosa! ¡Ya te imagino con tu taza de té!
    No es mala idea lo de animar el acto religioso con un poco de vino, no, jajaja. Seguro que todo se comprende mejor.
    He leído muy poca literatura inglesa, ni siquiera a Jane Austen, pero me viene a la mente lo que has dicho: la época victoriana, los convencionalismos que habla dando rodeos, y las formas rígidas.
    Sin embargo, el té me gusta, como a ti, y todas estas novelas que nos vas descubriendo a sorbitos.

    Responder
  2. Así es amiga, imagíname con la taza humeante entre las manos… Claro, pero también algún que otro vinito jejeje Me cuesta ponerme con un libro de este tipo pero he de reconocer que la buena literatura inglesa pocas veces defrauda. Aquí estará esperando Barbara Pym a que te decidas a adentrarte en su literatura 😉

    Besicos !!

    Responder

Deja un comentario