Noticia de un secuestro

Noticia de un secuestro, de Gabriel García Márquez

Estaba angustiada. De verdad, parece algo tonto pero me afectaba. Nunca había dejado tres libros a la mitad y menos aún, de forma consecutiva. No tenía ganas de leer y entendía que no era culpa de los libros sino que no hallaba el momento oportuno para cada uno de ellos. Me preocupaba perder ese amor a la lectura y me encontraba inquieta ante la idea. Necesitaba algo seguro, algo que me sacara, alguien que sabía no había forma que me defraudara. Ese salvavidas tiene título, nombre y apellido: Noticia de un secuestro de Gabriel García Márquez.

Hoy Colombia invita a que se la visite bajo el slogan: “El riesgo es que te quieras quedar”. Hasta hace unos años, la reputación de este país era negativa por secuestros, la FARC y el narcotráfico. Y si nos vamos más atrás en el tiempo, a fines de los 80, el imperio narco de Pablo Escobar. Su nombre se conecta directamente a Medellín, a sicarios, a secuestros, a asesinatos, a millones y millones de dólares en juego y a una búsqueda intensa por parte de las autoridades colombianas y mundiales por ser uno de los criminales más buscados.

García Márquez toma ese momento de su país y lo desnuda en este libro, volcando toda su sabiduría en la profesión de periodista que maneja con una excelencia envidiable. A partir del secuestro de Maruja Villamizar y su cuñada Beatriz, la investigación del escritor colombiano sigue el camino de sus secuestros junto con el de otros cinco personas en paralelo o previos, como el de Marina.

Con los testimonios de familiares y de los secuestrados, se hace la reconstrucción de los eventos que tuvieron lugar durante meses y que tenían como eje las disputas políticas entre el presidente Gaviria  y su equipo por resolver la situación ante la presión pública, reforzados por la fuerte presencia de los familiares en los medios de comunicación. Escobar, con el secuestro de estos periodistas, busca negociar algunos términos sobre viejos hechos ocurridos en Medellín.

Además de relatar aquellos días en cautiverio con lo que le sucedía por la cabeza a los secuestrados, su visión de lo que pasaba fuera y sus posibilidades de salir airosos, García Márquez dio lugar a las voces de los importantes familiares y sus charlas con importantes personas del poder político colombiano.

Con buscar un poco de información, la historia se sabe. Es más, García Márquez lo dice en el inicio. Cualquiera puede saber la suerte de estos individuos que fueron arrebatados de su libertad y quedaron en el medio de una situación política que luchaba contra Escobar. Pero lo grandioso de este libro es ese detalle casi precioso que García Márquez hace relucir con su escritura y que tiene que ver con esa situación de encierro, de cautiverio por un lado y por otro, las intensas negociaciones de familias poderosas de Colombia que intentan mantener la calma mientras buscan soluciones que sólo devuelva a los secuestrados con vida.

Es cierto que tantos nombres que aparecen en todo el libro, se vuelve confusa. Como buen periodista, la investigación es precisa, minuciosa y García Márquez no escatimo en datos para comprender todo lo que llevó a que las cosas sucedieran de esa forma. Pero también es verdad que se trata de un libro único, con una fuerza para contar y transmitir ese terror que acecha a un grupo de personas encerradas, que pasan meses sin ver su propio rostro y viviendo cada minuto con una tensión generada por la espera de un final ambiguo: la libertad o la muerte.

No hay nada mejor que frenar un miedo personal por perder el miedo a la literatura con García Márquez. Lo sé muy bien. Garantizo que su escritura funciona como un remedio que sólo trae consigo la cura.

Rosario Arán (rosearan@librosyliteratura.es)