Esposas prohibidas de siervos sin rostro en la mansión secreta de la noche del aciago deseo, de Neil Gaiman y Shane Oakley
Tras semejante parquedad y descripción en el título encontramos la adaptación al cómic de un relato del omnipresente Neil Gaiman, (el cual últimamente aparece en la sopa, en los cereales y en los popitos de bebé), escrito hace diez años, lo que en tiempo mortal viene a ser una década. Y lo cierto es que si tanta presencia tiene el escocés y tan bien y en tantos formatos se sabe vender, es porque su obra, más allá del nivel de calidad (que suele ser excelente), es extensa.
Gaiman parodia, empezando ya por el propio título, de forma ¿terrorífico-cómica? todas esas historias de mujeres corriendo semidesnudas por esa excelente pista de atletismo nocturna que es un cementerio con lápidas rotas; aquellas otras en las que en mitad de la noche la madera cruje como si fuera pisada por alguien cerca de tu cama (y tu suelo fuera de madera); esas otras en las que, por el motivo que sea, el protagonista se ve obligado a pedir auxilio en una mansión vieja y enorme en mitad de la nada y envuelta en una niebla heladora y, también, por supuesto, bien entrada la noche… Escenas todas ellas que nos son reconocibles porque las hemos visto cientos de veces en antiguas películas o leído en libros, y que, a pesar de todo, no nos importa seguir haciéndolo.… Leer la reseña completa del libro "Esposas prohibidas de siervos sin rostro en la mansión secreta de la noche del aciago deseo, de Neil Gaiman y Shane Oakley" “Esposas prohibidas de siervos sin rostro en la mansión secreta de la noche del aciago deseo, de Neil Gaiman y Shane Oakley”