Novela de misterio
Blancanieves debe morir
Blancanieves debe morir, de Nele Neuhaus
En Altenhain, ese pueblecito idílico que ella creía aburrido y monótono, vivían monstruos despiadados, brutales, disfrazados de inocentes burgueses. ¿Les suena esa frase de Blancanieves debe morir? Desde la señorita Marple y su diminuto pueblo de Saint Mary Mead, uno de los grandes aciertos de la novela de misterio de las últimas décadas ha sido explotar el filón de los ambientes opresivos y engañosos de las comunidades pequeñas, los pueblos aparentemente idílicos donde todos-se-conocen-y-nunca-pasa-nada, pero que son en realidad bombas de relojería creadas a fuerza de muchos años, a menudo generaciones de odios enconados y encubiertos bajo la apariencia de la confianza y la buena vecindad.
Hermana
Hermana, de Rosamund Lupton
He llegado a la conclusión, por experiencia, de que los libros tienen su lado perverso: son maravillosos, pero también, sobre todo a quien se siente escritor además de lector, estropean, rasgan la inocencia de cada uno de nosotros. Resulta muy difícil, al cabo de muchos libros leídos y admirados y, en cierta medida, absorbidos, volver atrás y recuperar nuestra propia voz, ser quienes éramos antes de todas nuestras lecturas. Y probablemente por eso, un primer libro sea el más difícil de escribir, al igual que el primer paso en una dirección siempre es el que más nos cuesta.… Leer la reseña completa del libro "Hermana" “Hermana”
El ocupante
El ocupante, de Sarah Waters
¡Chist! ¿Qué ha sido eso? En el piso de arriba… Habrá sido el viento. ¡Pero si está todo en calma! Chssst… ¡otra vez! ¿Quién es? No hay nadie más… Pero, entonces… ¿qué es ese ruido como de pasos? ¿Y esa mancha negra en medio de la pared…?
¿Qué o quién ocupa las habitaciones de Hundreds Hall, esa mansión victoriana de fastuoso pasado y lamentable decadencia? Sus estancias y oscuros pasillos parecen extrañamente habitados, y no sólo por sus legítimos dueños y moradores, los supervivientes de la familia Ayres: la señora de la casa y sus dos hijos, Caroline y Roderick, con su perro Gyp.… Leer la reseña completa del libro "El ocupante" “El ocupante”