Reseña del libro “Un beso en París”, de Stephanie Perkins
En Un beso en París, la escritora estadounidense Stephanie Perkins con su pluma fresca nos transporta al París que los ojos de Anna Oliphant perciben en su experiencia de pasar el último año de instituto en la School of America de dicha ciudad. Obligada por su padre, escritor de best sellers lacrimógenos que considera que será beneficioso para su hija el vivir esa experiencia y adquirir cierto aire glamuroso y parisino, se verá así nuestra protagonista en un país en el cual no domina la lengua, no conoce a nadie y teme hasta coger el metro. Sin embargo, pronto conocerá a un grupo de amigos, entre ellos a Étienne St. Clair, interés amoroso de nuestra protagonista.
Este libro lo había leído años atrás, recuerdo que en plena época de exámenes en la universidad. En aquel momento, lo devoré en una noche y guardaba un buen recuerdo de él. Pues bien, cuando me enteré de que La Galera Young iba a reeditarlo, tuve claro que tenía que volver a leerlo, ya que llevaba un tiempo con ganas de enfrascarme en una lectura ligera. Debo decir que no me ha entusiasmado del mismo modo que lo hizo 5 años atrás porque de algún modo mis gustos literarios han variado mucho, pero sin embargo, sigo creyendo que esta historia guarda una frescura y una ternura que puede venir muy bien en los tiempos que estamos viviendo, ya que se trata de una novela que consigue evadirte y te hace soñar. En ella, Anna Oliphant no conoce apenas nada del país que la acoge y como cualquier chica de diecisiete años se verá envuelta en enredos, fiestas y conocerá la ciudad de la Luz de la mano de su nuevo amigo Étienne St. Clair. El único problema que tiene el chico es que éste se encuentra en una relación con Ellie, quien va a la universidad y con la que sale desde hace tiempo. A pesar del interés mutuo entre los protagonistas, ninguno consigue expresar sus sentimientos al otro por miedo a estropear la amistad que están forjando en la que se confiesan sus problemas familiares más íntimos y porque básicamente Étienne no está preparado para dejar ir todavía su relación.
Aunque toda la novela se base en ese tira y afloja, además de los intentos de Anna por acudir a la mayor proyección de películas posible, dando rienda suelta a su sueño de ser crítica de cine, ésta no deja de tener muy en mente a las personas que ha dejado en Atlanta, su ciudad de origen: a Seany, su hermano de siete años al que echa mucho de menos, a su madre, a su mejor amiga Bridgette y sobretodo a Toph, chico con el que ella se pasa la mayor parte de la novela fantaseando con la posibilidad de que puedan iniciar una relación y retomar lo que dejaron antes de que ella se marchase a Francia a estudiar.
Asimismo, lo que más me gusta de esta historia es lo rápido que resulta entrar en ella y sentir que puedes llegar a fantasear con estar en la ciudad en la que se sitúa la acción, de dejarse incluso llevar por los sueños que la ciudad te presenta. Resulta verdaderamente tan sencillo adentrarse entre sus páginas y como he mencionado con anterioridad, creo que esta historia cumple perfectamente su función de lectura de evasión.
Por lo tanto, recomendaría Un beso en París a aquellas personas que estén buscando una novela juvenil fresca, fácil de leer, que les transporte a un lugar feliz y por qué no, también suspirar por un amor adolescente tierno junto a unos personajes carismáticos.