Una historia crepuscular, de Stefan Zweig
La editorial Acantilado sigue agrandando su biblioteca de Stefan Zweig, para regocijo de todos los seguidores de este autor, que no somos pocos. Pese a que está cercano a cumplirse el 75º aniversario de la muerte del escritor austríaco, todavía siguen llegando a España retazos de su extensa bibliografía, esa que le llevó a ser uno de los escritores más prolíficos del Siglo XX.
Una historia crepuscular es el nombre de su último relato traducido al español. El protagonista es Bob, un joven inglés que pasa el verano en la campiña con su familia. Demasiado joven para los varones de la familia y demasiado alejado del gusto de la parte femenina, Bob se siente desubicado hasta que una noche, a la luz del crepúsculo, tendrá su primer encuentro amoroso con una joven misteriosa a la que no logra reconocer. Los encuentros irán produciéndose diariamente mientras dentro del joven empiezan a brotar multitud de sentimientos contradictorios.
Creo que no exagero si digo que con Zweig estamos ante una de las mentes más prodigiosas de la literatura del siglo pasado. Su prosa sencilla y directa es cautivadora, ya sea con sus novelas, ensayos o sus afamadas biografías. Con textos como Una historia crepuscular demuestra que para contar una buena historia no hace falta rellenar cientos de páginas, que la esencia de una novela de altura puede condensarse, como sucede en este libro, en poco más de cincuenta.
Como suele ser habitual con este autor, el amor es el tema principal de la novela. La psicología de los personajes siempre está bien construida por Zweig, y el sentimiento amoroso se perfila como principal fuente de sufrimiento de sus protagonistas, describiendo en esta ocasión de manera detallada todos los pensamientos del joven Bob.
El libro mantiene un ritmo frenético desde la primera frase, por lo que su lectura apenas dura un suspiro. Pero insisto que no por su brevedad la historia queda coja de contenido, todo lo contrario, Una historia crepuscular es una novela corta pero con un tema de largo recorrido, como es el del sufrimiento por el amor, por ese primer amor en particular que a todos nos amargó la adolescencia, que nos conllevó largas noches de desvelo y de remordimiento, ese amor que nos hizo dar el salto de niño a hombre, como le sucede al protagonista, y ese amor que hace que nuestra imaginación alcance cotas inimaginables y llegue a sugestionarnos por completo.
De todo esto nos habla Stefan Zweig en su última novela. Este autor está siempre en mi lista de libros recomendados. Si todavía no lo han leído… ¿a qué esperan?
César Malagón (@malagonc)