Hace unos meses hablé aquí de la primera parte de la trilogía de Vernon Subutex, y recuerdo que al final de la reseña les pedía a los editores de Literatura Random House que se dieran prisa en traducir la segunda.
Por suerte para mí, lo hicieron y desde hace unas semanas podemos leer en nuestra lengua Vernon Subutex 2, la continuación de la historia del vendedor de discos que acaba siendo un sin techo (¡no he hecho ningún spoiler, esto podíais encontrarlo en la contra del libro!).
Dicho así, la sinopsis de esta historia dividida en tres partes no parece muy interesante. Pero lo es. Porque en estos libros Virginie Despentes hace un retrato preciso, crudo y no exento de humor de la sociedad en la que vive. La autora tiene el don de mostrarnos lo que tenemos justo delante de las narices y darle nombre. Integra hasta tal punto su ficción en la realidad que a veces tienes que dejar de leer para pensar, ¿esto que está contando no es verdad, no? Y, al mismo tiempo, logra hacer esa realidad fascinante. Y ya os adelanto que fascinar al lector con la descripción de un personaje liándose un porro no parece que sea muy fácil. Pero Despentes lo logra.
¿Qué cuenta entonces la novela? Sigue el periplo de Vernon que, como ya hemos dicho, en el libro anterior se quedó en la calle. En Vernon Subutex 1 vimos que, con el auge de las descargas ilegales y más tarde la crisis, la vida del protagonista se había ido convirtiendo, de manera lenta pero firme, en un infierno monótono, aislado y solitario. Tuvo que cerrar la tienda de discos y vivía prisionero en una ratonera relativamente cómoda, pero cada vez más solo y más pobre. Y es a partir del momento en el que le echan de su piso y se queda sin nada cuando la situación cambia.
Que Vernon Subutex se quedé en la calle es el detonante que hará saltar por los aires la vida de muchas personas, algunas que le conocían, otras que no. Ese pequeño acontecimiento actúa como una ráfaga de viento sobre un castillo de naipes y tiene consecuencias que se desarrollan en Vernon Subutex 2 hasta límites tan absurdos como verosímiles. Antiguos compañeros de banda, clientes, amigos, otros sin techo, conocidos de conocidos… Vernon es el enlace entre decenas de personas que no tienen nada en común entre sí y que precisamente por eso tienen mucho que aportarse.
Si en la primera parte veíamos muy de cerca los estragos que ha causado el tiempo en la vida de los que formaron parte de la juventud de Vernon, la segunda parte de la trilogía es mucho más luminosa. En Vernon Subutex 2 las piezas que conocimos en la primera encajan armónicamente, y Despentes crea un mundo del que quieres formar parte. Pese al peligro que entraña. Y, ahora sí, hasta aquí puedo contar sin hacer spoilers.
Por otro lado, la autora también ha creado al DJ literario que todos querríamos tener en nuestras fiestas. Por la novela desfilan Bowie, The Who, Link Wray, The Beatles… La banda sonora de Vernon Subutex se merece una lista de Spotify. Y bailando nos quedamos a la espera de la tercera parte y resolución del periplo de este extraño héroe. Sale en francés este mes de mayo. Señores editores, dense prisa.