¿A qué le tenéis miedo? Venga, va, seguro que hay un montón de cosas por ahí. Yo tengo que reconocer que soy poco miedosa. No le tengo fobia a ningún bicho en particular y, de hecho, soy de las que no mata ni a una mosca. He llegado a hacer rescates muy locos de bichitos, pero esa historia la dejaré para otro día. ¿Sabéis quién sí que un miedoso? Wilf, el protagonista de este divertido libro. Wilf tiene miedo a los animales disecados, a los bichos que tienen muchas patas y antenas, a los monstruos marinos, a la mantequilla de cacahuete, a las pelucas, los ascensores, los vikingos y un largo, larguísimo etcétera. Es raro que me creáis ahora si os digo que Wilf salva el mundo. Sí, un niño lleno de miedos y de alergias será el encargado de evitar la destrucción del mundo, ¿qué os parece?
Todo comienza cuando los nuevos vecinos se instalan en la casa de al lado. Hay que reconocer que el vecino es sincero y no esconde sus intenciones: él es un malévolo lunático. Wilf piensa que no será para tanto, pero Alan, que así se llama el vecino, le asegura que sí, que tiene un malévolo plan secreto para destruir el mundo y que ya verá. Como os he dicho, Wilf no es que sea muy valiente, pero hasta él sabe que tiene que hacer algo para impedir que su nuevo vecino se cargue el mundo.
Para ello contará con la ayuda (o el incordio, según se mire) de su hermana pequeña y mocosa Comilla. También está Estuardo, una mascota que guarda en su bolsillo y que no es ni más ni menos que un bicho bola. Kevin Phillips, un perro que se cree humano y Mark III, un robot que ha sido programado para destruir el mundo y que es algo pasota, completan el equipo del malo malísimo de Alan.
La mejor manera de vencer los miedos es enfrentarse a ellos y eso Wilf lo sabe muy bien. Por eso siempre imagina las cosas más terribles que podrían suceder y las dibuja. Así sabrá exactamente lo que le puede ocurrir y lo que puede hacer para superar esas adversidades. Tiene su lógica, ¿verdad?
Wilf salva el mundo es un libro divertidísimo. Georgia Pritchett ha escrito una historia de lo más hilarante y absurda y el resultado es este librito que te mantiene enganchado y te hace reír a carcajadas. Estoy deseando leer la segunda aventura de Wilf en la que se enfrentará a un pirata. Seguro que las risas vuelven a estar garantizadas.