Una de las cosas que más me gustan de los libros es que me inviten a reflexionar, a abrir mi mente a algo desconocido y a conocer cosas que nunca he vivido de cerca. Y esto fue lo que me animó a leer esta novela.
Ya vamos profundiza en la vida de una joven, sus miedos, sus sueños y motivaciones tras perder a su mejor amiga, y en sus relaciones de amor y desamor con dos hombres y una mujer. Es cierto que esta mezcla tan extraña llama la atención de primeras, y si además le unes que la autora ha escrito varios artículos con cierta polémica y escribe asiduamente en Die Welt, pues llamó mi atención aun más, si cabe.
Es cierto que la narración de Ronja Von Rönne es sencilla y no destaca por su fijación en los detalles, pero este último aspecto del que os he hablado (la polémica que levanta la autora con sus escritos), no pasa desapercibido en esta, su primera novela.
Y es que el tema que trata es algo escabroso y muy personal. Pero es quizás esto lo que más me ha atraído de la novela. Aunque sea algo que esté a la orden del día, el amor libre es uno de los más desconocidos entre todos nosotros. Pensar que una persona es capaz de amar a dos o más personas a la vez y mantener relaciones sexuales libremente es un tema que, aún para muchos, es difícil de asimilar. Sin embargo, esto es lo que más me ha gustado del libro, la capacidad que tiene la autora de transmitir esto de una forma tan humana y natural, compartas o no su punto de vista. Y esto me ha parecido realmente interesante, ya no solo por la forma tan cercana que tiene de relatarlo la autora, sino también porque es un tema sobre el que no he leído nada hasta el momento.
Además de esto, la autora narra la dificultad y el dolor que nos produce crecer. Cuando somos jóvenes, es difícil la transición a la vida adulta, y creo que lo ha sabido transmitir muy bien a través de la protagonista, Nora. Su crisis existencial, unido al dolor que le produce haber perdido a su mejor amiga y no estar pasando su mejor momento en su relación amorosa a cuatro, nos ayuda a comprender lo que siente realmente el personaje en un mundo en el que está muy mal visto encontrarse perdido en el mundo. Pero, ¿acaso no es necesario perderse para encontrarse? Y más cuando somos jóvenes y estamos descubriendo quiénes somos realmente…
Pero Nora no está tan perdida como parece. Nos demuestra que tiene ganas de vivir, de viajar, de comerse el mundo, pase lo que pase. Y esto es una reflexión que se acerca bastante a lo que la gente dice sobre los millennials: la generación “perdida”, con tantas cosas que no valoran realmente lo que tienen… Sin embargo, esto no es tan cierto como nos lo quieren pintar, o al menos no lo es en la mayoría de los casos. No sé si esto es exactamente lo que pretendía la autora hacernos pensar al leer esta novela, pero es lo que me ha transmitido en el desarrollo de la novela y me ha encantado poder compartir esta historia con ella.
Aunque ha habido algunos aspectos de esta novela que han escapado a mi entendimiento, he de decir que esta novela me ha producido una sensación de vacío debido al personaje principal, un personaje con el que es difícil conectar, pero con el que terminas haciéndolo, a pesar de sus apenas doscientas páginas. Pero también me ha encantado, como ya he dicho, la forma tan cercana con la que la autora nos relata todos los acontecimientos que les ocurren a los personajes, además de cómo desarrolla la trama amorosa entre cuatro personas. Una lectura muy interesante y original que se lee en apenas una hora.
1 comentario en «Ya vamos, de Ronja Von Rönne»