Discurso del oso

Discurso del oso, de Julio Cortázar

Julio Cortazar - Discurso del oso

¿Cortázar para niños?  Por qué no.

“Desde muy pequeño, hay ese sentimiento de que la realidad para mí era no solamente lo que me enseñaban la maestra y mi madre y lo que yo podía verificar tocando, oliendo, sino además continuas interferencias de elementos que no correspondían, en mi sentimiento, a ese tipo de cosas. Esa ha sido la iniciación de mi sentimiento de lo fantástico…”

(La fascinación de las palabras, Julio Cortázar)

Cortazar-Oso_1¿Un Cortázar para niños?  Seguro que les sorprende tanto como a mí, aunque si se piensa con detenimiento, la percepción fantástica y misteriosa que el argentino tenía de la realidad debe ser muy próxima a la de los niños.  Y, como ya hemos dicho en otras ocasiones, los niños son niños, pero no son tontos, así que ¿por qué no?

Libros del Zorro Rojo, con la colección Libros del cordel, se embarcó no hace mucho en un viaje fascinante: publicar títulos considerados “adultos” (al menos hasta ahora), orientándolos hacia un público más infantil, en gran formato e ilustrados por reconocidos artistas.  Hasta donde yo sé, además del Discurso del oso, han publicado otros dos títulos más, uno de Galeano y otro de Neruda.

La idea es presentar textos escritos para un público adulto de una forma que resulten atractivas para los más pequeños, aunque lo cierto es que, a pesar de que Discurso del oso se publicó en 1962 incluido en el sugerente Historia de cronopios y famas, Cortázar lo había escrito 10 años antes para los hijos de un amigo suyo, el pintor y poeta Eduardo Jonquières.

Discurso del oso es, como su título indica, una especie de alegato pronunciado por un oso que vive en las cañerías de un edificio.  Nadie se percata de la existencia del oso, todos piensan que los ruidos que oyen por la noche los causan las propias tuberías:  Así de insensibles y cortos de imaginación somos los humanos.  El oso sube y baja por las cañerías, se baña en la cisterna de la azotea en las noches estrelladas, observa a los humanos y, sin que se den cuenta, cuida de ellos.

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Se trata de una historia sencilla y evocadora, fiel exponente de la literatura de Cortázar.  Un texto surrealista cargado de poesía, de humor y de ternura, que tanto podría pasar por un acto de rebeldía contra el racionalismo que gobierna nuestras vidas como por una simple broma sobre de la solemnes e inamovibles que son nuestros ritos y costumbres.

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Las ilustraciones de Emilio Urberuaga, de gran plasticidad, recrean un edificio genuinamente parisino, como los que uno imagina leyendo Rayuela.  En ese ambiente tan cortazariano, un enorme oso rojo se pasea por el edificio sin que los mustios y atareados humanos reparen en su presencia.  Los dibujos, intensos y coloristas, contrastan con la tristeza y el desamparo que reflejan los vecinos del edificio.  ¿Les suena el estilo de las ilustraciones?  Urberuaga es el creador de uno de los personajes más célebres de la narrativa infantil española: Manolito Gafotas.

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Una pequeña joya en la que une el talento literario de Cortázar con la riqueza cromática de las ilustraciones de Urberuaga, con la que los niños de 5 años en adelante podrán reflexionar sobre los comportamientos humanos al tiempo que se inician en la literatura creativa.

Y de postre, otra joya: el Discurso del oso leído por el propio Cortázar.

Javier BR

10 comentarios en «Discurso del oso»

  1. Leer un texto de Cortázar a los pequeños de la casa es algo especial; aunque sea un libro infantil, tienes la sensación de estar compartiendo uno de tus libros con ellos por primera vez.

    Muchas gracias, Susana y Judit, por vuestros comentarios.

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  2. Acabo de encontrar la mejor forma de introducir a mis hijos (no los tengo, pero yo pienso en todo jajajaja)a la genialidad de Cortázar.

    Ay que ganas de volver a leer Bestiario!!!! creo que a veces Cortázar jugaba con su niño interior y buscaba lo mismo de sus lectores, volvernos a hacer creer qur todo ese mundo imaginario es posible. Bueno, al menos así me gusta pensarlo…

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  3. Ya tienes un buen motivo para animarte a tener hijos…

    En serio, tienes toda la razón, el juego es una constante en Cortázar y estoy convencido de que en su mente estaba animar a sus lectores a tomarse sus libros (y también la vida, por qué no) como un juego.

    Gracias por tu comentario, Rosario.

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  4. Pues sí que me quedé sorprendida con el título pero leyendo tu reseña veo que el sello de Cortázar está ahí. Me encantó tu interpretación, sobre todo esto que dices:
    “Un texto surrealista cargado de poesía, de humor y de ternura, que tanto podría pasar por un acto de rebeldía contra el racionalismo que gobierna nuestras vidas como por una simple broma sobre de la solemnes e inamovibles que son nuestros ritos y costumbres.”

    Es un gusto leerte, Javier, saludos.

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  5. El gusto es mío al leerte de nuevo por aquí, Andrómeda. A pesar del formato infantil y de su brevedad, el libro conserva todo el sabor a Cortázar. Un libro precioso.

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