El legado

El legado, de Katherine Webb

Dos tardes me ha durado esta novela y es que las historias que esconden secretos familiares siempre me han gustado bastante y una vez que consiguen engancharme no puedo soltarlas hasta el final.

Esta es la historia de la familia Calcott. Meredith Calcott ha muerto y sus nietas (Erica y Beth) heredan Storton Manor, un caserón enorme que en el fondo no saben si desean. En todo caso su abuela, una mujer bastante fría y estirada, exige en su testamento que para que puedan ser las dueñas del lugar deben vivir allí las dos juntas. Antes de tomar una decisión Erica y Beth deciden pasar las navidades allí y ver cómo se sienten en aquel lugar al que hace veintitrés años que no han vuelto y en el que su primo Henry, que por cierto, era bastante malvado con ellas, desapareció sin dejar rastro cuando tenía once años y del que nunca más se supo.

Alternando los capítulos nos moveremos por dos épocas distintas. Por un lado conoceremos la historia de Caroline, que arranca en 1902 en Estados Unidos y por otro la historia actual de Erica y Beth. La primera está narrada en tercera persona y nos mostrará a una Caroline decidida, que saltándose las normas de su estirada tía Bathilda, se casa con un ganadero y se marcha de Nueva York para vivir con él en Oklahoma. Pero entonces, ¿Cómo acabó en Londres convertida en Lady Calcott?
La segunda historia está narrada en primera persona por Erica y ella alterna sus recuerdos de niña en Storton Manor con sus intentos por descubrir qué le ocurrió realmente a Henry, mientras su hermana parece hundirse más en esa depresión.

Me ha parecido una novela muy bien escrita y tengo que decir que me ha gustado mucho el ritmo de la narración, algo más pausado en la historia actual, pero sobre todo alternancia de las épocas en los capítulos. Esto es algo que me atrae mucho en las novelas y normalmente siempre hay una que me suele atrapar más, pero no en este caso. Además la autora ha sabido cortar cada capítulo en momentos tan interesantes que aunque me daba rabia que me dejara con la miel en los labios, me obliga a continuar leyendo.

La historia de Caroline en Estados Unidos es muy interesante, pero el ambiente invernal y melancólico en Storton Manor, que invita a Erica a pasar tiempo en la buhardilla y descubrir los secretos familiares todavía más. La sensación es la de estar leyendo un cuento en el que se nos va desvelando poco a poco la vida de Caroline, y el por qué llegó a convertirse en la amargada mujer que al final llegó a ser y a la vez estás deseando saber qué le ocurrió a Henry, aunque he de decir que la explicación final referente a Henry es un poco inverosímil. Aún así, he disfrutado mucho con esta historia, aunque no tanto como en “El jardín olvidado”, que me pareció más completa. Creo que la autora ha construido unos personajes fuertes y creíbles y hace unas descripciones estupendas de los entornos que rodean cada época. A mí, personalmente me ha gustado mucho todo el ambiente de Storton Manor, pero bueno, yo es que soy muy invernal y todo lo que huela a lluvia, niebla y demás me encanta.

En definitiva, creo que es una historia con ingredientes muy interesantes, donde las apariencias juegan un papel muy importante, una historia de secretos, de amor, de intriga, de envidias, de soledad y de perdón que atrapa desde su prólogo y estoy segura de que repetiré con la autora.