La sonrisa etrusca, de José Luis Sampedro
“La sonrisa etrusca” es una historia de amor, aunque huye de todo tipo de romanticismos vacíos, cosa que se agradece si no eres fan de Danielle Steel, Nora Roberts o Corín Tellado. El protagonista es un antiguo partisano calabrés , en la fase final de su vida. Padece un cáncer, y es consciente de que su tiempo se acaba; decide salir de su pequeño pueblo para irse a vivir a la ciudad con su hijo, su nuera y su nieto, pero lo hace obligado por las circunstancias (que no son las obvias, porque él no teme a la muerte ni mucho menos).
Me gusta este libro porque el protagonista es poco habitual. Salvatore Roncone, alias Bruno, es un hombre fuerte como una montaña, que en su juventud se bebía la vida a grandes tragos y se comía el mundo a bocados. Pero aunque conserva toda su fuerza moral y bravura, es un anciano y la vida se le acaba. Y aún así tendrá tiempo de aprender muchas cosas sobre el cariño y la ternura, sobre los diferentes tipos de amor: El amor de abuelo, sobretodo, pero también el amor hacia una mujer, hacia su hijo y hacia sus amigos.
Es imposible no emocionarse leyendo este libro, y eso que huye de todo tipo de cursilerías y ñoñerías. O quizá precisamente por eso. Es muy interesante conocer el pasado del viejo partisano, lleno de acción y aventuras, y ver la espectacular evolución que sigue a lo largo del libro; él continúa siendo igual de valiente y aguerrido que en su juventud, pero comprende que el amor puede interpretarse de una forma mucho más profunda e intensa de la que él hacía de joven, y se esforzará por proteger y enseñar a su nieto todo lo que debe saber, aunque el niño también le enseñará al abuelo alguna de las lecciones más importantes de la vida.
El libro contiene muchas escenas divertidas, y hace también una buena crítica sobre la pérdida de identidad y valores en las sociedades industrializadas; el protagonista es un personaje perfectamente descrito y con una imagen muy potente y absolutamente carismática, que hace que “La sonrisa etrusca” sea un muy buen libro.
Te lo recomiendo si te gustan los libros que te hacen sentir auténticas emociones, porque “La sonrisa etrusca” está lleno de risas, ternura y lágrimas a partes iguales (unas cinco o seis por capítulo).
Iván Adrián Martínez Ricarte
ivan@librosyliteratura.es
He enlazado esta crítica a mi blog, en: Libros leídos en 2009. Encaja muy bien con lo que pienso del libro. A mí personalmente me ha encantado, de lo mejor que he leído ultimamente.
Un saludo,
Juan Manuel
me gusto mucho cuando la lei es una novela preciosa
Esta novela es hermosa y tiernísima. Es absolutamente imprescindible.
Un libro maravilloso, hace ver simultáneamente la situación de una familia, el padre e hijo y la nueva generación, el nieto, las similitudes y diferencias entre ellos y el amor latente también.
De alguna forma hace que nos planteemos todo lo que puede dar un viejo en la gran ciudad, gracias a sus vivencias y experiencias deja a más de uno sorprendido y es capaz de dar una clase magistral en la universidad.
Un hermoso libro, muy recomendable en cualquier momento.