2010, año de Miguel Hernández
Y es que la poesía de Miguel Hernández está estrechamente relacionada con las grandes pasiones de la naturaleza humana, porque él fue un hombre apasionado como la mayoría de los seres humanos antes de esos 32 años que el no llegó a cumplir.
En 1.929, y mientras García Lorca escribía Poeta en Nueva York, Miguel publicará su primer poema, Romance del pastor, en el periódico “El pueblo de Orihuela”.
En 1.934 lee en Orihuela su Auto Sacramental “Quien te ha visto y quien te ve”; realiza su segundo viaje a Madrid donde conocerá a los poetas de la Generación del 27 e iniciará una gran amistad con Vicente Aleixandre.
1.936 inicio de la Guerra Civil y de su compromiso político y social como miliciano de la cultura y abandonará definitivamente sus convicciones religiosas.
En 1.939, nace su hijo Manuel Miguel. Es detenido al intentar huir a Portugal y es condenado a muerte aunque esa pena sería conmutada más tarde por la de 30 años de cárcel, y empieza su pregrinaje por las cárceles españolas de Sevilla, Madrid, Palencia, Ocaña.
Nanas de la cebolla
La cebolla es escarcha
cerrada y pobre.
Escarcha de tus días
y de mis noches.
Hambre y cebolla,
hielo negro y escarcha
grande y redonda.
En la cuna del hambre
mi niño estaba.
Con sangre de cebolla
se amamantaba.
Pero tu sangre,
escarchada de azúcar
cebolla y hambre.
Una mujer morena
resuelta en lunas
se derrama hilo a hilo
sobre la cuna.
Ríete niño
que te traigo la luna
cuando es preciso.
Tu risa me hace libre,
me pone alas.
Soledades me quita,
cárcel me arranca.
Boca que vuela,
corazón que en tus labios
relampaguea.
Es tu risa la espada
más victoriosa,
vencedor de las flores
y las alondras.
Rival del sol.
Porvenir de mis huesos
y de mi amor.
Desperté de ser niño:
nunca despiertes.
Triste llevo la boca:
ríete siempre.
Siempre en la cuna
defendiendo la risa
pluma por pluma.
Al octavo mes ríes
con cinco azahares.
Con cinco diminutas
ferocidades.
Con cinco dientes
como cinco jazmines
adolescentes.
Frontera de los besos
serán mañana,
cuando en la dentadura
sientas un arma.
Sientas un fuego
correr dientes abajo
buscando el centro.
Vuela niño en la doble
luna del pecho:
él, triste de cebolla,
tú satisfecho.
No te derrumbes.
No sepas lo que pasa
ni lo que ocurre.
Miguel Henández
“Los poetas somos viento del pueblo:
Nacemos para pasar soplando a través de sus poros y conducir sus ojos y sus sentimientos hasta las cumbres más hermosas. Hoy, este hoy de pasión, de vida, de muerte, nos empuja de un imponente modo a ti, a mí, a varios, hacia el pueblo. El pueblo espera a los poetas con la oreja y el alma tendida al pie de cada siglo.”
Miguel Hernández
y tengo ronco
el gemido de música traidora…
Arrímate a llorar conmigo a un tronco”
MIGUEL HERNÁNDEZ
ARRÍMATE
Arrímate conmigo …
Antaño jornalero o bracero,
ayer proletario, obrero,
y hoy técnico de servicios.
Que ironía amigo mío,
nos dan un nombre bonito,
unos tomos de hipoteca
y nómina de bolsillo.
¡No me deis más que me asfixio!
Susana Hernández (A Miguel Hernández)
Despedidme del sol y de los trigos””
(Miguel, en los muros de la cárcel de Alicante, poco antes de morir)
Me alegra que esta web, que visito con cierta asiduidad y a la que veo crecer día a día, celebre así el Centenario del Poeta Miguel Hernández.
Muchas gracias por tu comentario Julio.
No podía ser de otra manera, un lugar como este, dedicado a libros y literatura debía conmemorar y celebrar con todos vosostros este Centenario tan especial para el mundo literario y en concreto de la poesía.
Respecto a nuestro crecimiento, es gracias a todos vosotros que con vuestras visitas haceis que cada día sea mayor nuestro esfuerzo para ofrecer lo mejor.
Un abrazo