23 horas, de David Wellington
Del mismo modo que nunca podremos saber cuantos senadores secundaron la pasada huelga el 29M, tampoco podemos cuantificar el daño que Stephanie Meyer ha provocado en las nuevas generaciones (y no me refiero a la rama joven del PP) de lectores. Gracias a Meyer, los adolescentes que acuden a la estantería de terror (¡qué aberración involucrar al terror en esto!) de la librería o biblioteca a comprar o alquilar el ultimo número de los crepusculitos pensarán erróneamente, si nunca han leído a Stoker y coetáneos, que los vampiros son seres enamoradizos, pálidos y que brillan como aquellos gusiluz de nuestra infancia (claro que, dada su edad, tampoco sabrán lo que son los gusiluz). ¡Por eso yo te maldigo, Stephanie Meyer, y maldigo tus libros!
En cambio, en un altar tengo a David Wellington, que se ha atrevido a montar una saga, (partiendo de algo que iba a ser un relato de 4000 palabras) de vampiros de los buenos, de los de verdad, de los de toda la vida. Porque, queridos niños y niñas, los vampiros no son los crepusculitos: los vampiros huelen que echan para atrás, son feos, no se enamoran de humanos (salvo excepciones) sino que se los comen, matan, no soportan el sol, necesitan sangre y son crueles, malvados, sádicos y despiadados.
Además, Wellington ha sabido crear una mitología propia muy atractiva en torno a estos seres, que conviene tener en cuenta.
A todo esto hay que añadir el atractivo diseño de toda la colección, que queda muy bien en la estantería de casa.
La única pega que se le puede poner es algún que otro error que he visto como llamar a un personaje con el nombre de otro y algunos imperativos mal escritos (“arrepentiros” en lugar de arrepentíos…).
23 horas es otro gran libro de David Wellington, un paso más hacia el último escalón, que se devora con fruición y placer y un imprescindible para los amantes de los buenos libros de vampiros.
La próxima lectura, 32 colmillos, el último de la saga, ya está a buen recaudo en casa.
Hola Diego, bienvenido!
Que bien que animes a los lectores a adentrarse en la obra de Stoker! Yo soy una enamorada de Drácula, pero ir más allá en el mundo de los Vampiros me da miedo jejejej.
Un abrazo!
Bienvenido Diego.
Andrés
Bienvenido a LyL, Diego. Apenas he leído nada sobre vampiros (a fin de cuentas yo sí recuerdo los gusiluz) pero me gustó mucho el enfoque de tu reseña.
Un abrazo.
Gracias a todos por la bienvenida. Susana, atrévete, que merecen la pena.
¡¡Saludos a todos!!
Pues habrá que animarse con esta obra de vampiros. ¡Qué alegría volver a ver a un vampiro cruel y malvado! Y muy reseña para estrenarte.
Besotes!!!
Me gustó tu reseña, cargada de opinión y sin pelos en la lengua. “Crepusculitos” jajaja!
No leo sobre vampiros, no es un tema que me atraiga, pero tengo amigos que gustan de estos libros y se los recomendaré.
Bienvenido a LyL, colega =)