Reseña del libro “A cada cual, lo suyo”, de Leonardo Sciascia
Confieso que no había leído nada de Leonardo Sciascia hasta que cayó en mis manos A cada cual, lo suyo. Sin duda, era un libro perfecto y un momento idóneo para comenzar a conocer a uno los autores italianos más importantes de la literatura contemporánea. Por si fuera poco, la faja de este libro publicado por Tusquets Editores con motivo del centenario de su nacimiento hacía que tuviera todavía más ganas de empezar con esta nueva aventura lectora. Nada más y nada menos que Manuel Vázquez Montalbán y Andrea Camilleri ensalzan en esta tira de papel impreso la figura de Leonardo Sciascia hasta los altares de los más grandes escritores sociopolíticos.
A cada cual, lo suyo comienza de una manera que me gusta, me engancha y no me deja indiferente:
«La carta llegó con el reparto de la tarde. El cartero dejó primero en el mostrador, como hacía siempre, el fajo multicolor del correo publicitario, y después, con cuidado, como si pudiera explotar, la carta: sobre amarillo, dirección impresa en un papelito rectangular blanco pegado al sobre. Y dijo:
— Esta carta no me gusta.»
El cartero no se equivocaba. Ese anónimo hecho de recortes del periódico religioso L’Osservatore Romano fue el preaviso del asesinato de Manno, el respetado farmacéutico de un pueblo siciliano, y Roscio, el conocido médico. Una asombrosa nota que pilla por sorpresa a todos, creyendo que es una malintencionada broma y llegando al punto de ignorar la amenaza.
Sin embargo, el anónimo iba muy en serio. El inesperado asesinato sucede en la puesta de sol de un día de agosto, en plena jornada de caza. Tras él, mientras la policía se desocupa del caso, el profesor Laurana, cuarentón que vive bajo la tutela de su madre, ciudadano digno y honrado en una sociedad siciliana corrupta y amigo del finado Roscio, trata de esclarecer el crimen de estos dos vecinos ilustres.
Las investigaciones del profesor Laurana a través de evidentes pistas ignoradas por los carabinieri desembocan en un reflejo social y político de un pueblo de provincias de Sicilia de mediados del siglo XX. Una novela policiaca no exenta de críticas mordaces hacia las clases influyentes, con un halo de intriga y un ritmo narrativo rápido que hace que pases las páginas del tirón, sin descanso y sin pizca de aburrimiento.
La trama me atrapa y me envuelve hasta llegar a ser una excusa perfecta para descubrir la triste y amarga realidad de la mafia siciliana a través de los ojos de Laurana (clara voz del también profesor Sciascia). Y eso es lo que me hace que disfrute de esta pequeña joya literaria, muestra del gran talento del autor de Racalmuto.
Siento los rumores del pueblo siciliano, el carácter de los isleños, el poder de la clase influyente, la anestesia del pueblo llano, el clero no consagrado y la excusa del autor de narrar un doble asesinato para alzar la voz ante todas estas injusticias. ¡Qué bueno leer esto sin aburrirte!
En definitiva, A cada cual, lo suyo es un buen preludio para seguir conociendo al gran Leonardo Sciascia. La próxima cita ya está en mi mesita de noche y se titula El caso Moro.