Reseña del libro “Alas de fuego”, de Laura Gallego
Conocí los libros de Laura Gallego cuando descubrí que me gustaba la lectura. Y, una vez que empecé, no pude parar. Soy fiel fan de su obra e intento leer todos los libros que va publicado año tras año. Y, sin embargo, todavía siento que me falta un montón de historias suyas por descubrir. Y es que, si echamos la vista atrás, nos encontraremos con que Laura es una autora superprolífica y que tiene muchísimos libros en su recorrido. Y es por eso por lo que agradezco en el alma las reediciones que las editoriales van haciendo de esos libros que ya tienen unos cuantos años y que no se merecen quedar en el olvido.
No leí Alas de fuego en su día, pero por fin le ha llegado el turno. Había oído hablar muchísimo de esta bilogía, donde los ángeles son los protagonistas, pero lo cierto es que nunca había dado el paso para conocer la historia de Ahriel. Y, créeme, yo tampoco entiendo por qué.
Te contaré un poco de qué va la trama: Ahriel es el ángel protector de la reina Marla. Viven un mundo fantástico donde los ángeles protegen a los humanos que les son asignados y son fieles protectores del bien. De repente, una traición se cierne sobre los hombros de Ahriel y esta termina encerrada en una cárcel. Pero no es una cárcel cualquiera: los presos están al aire libre, en un terreno que puede ser desértico o pantanoso, y tienen que hacer lo imposible por sobrevivir. Y aunque ven el cielo abierto y cientos de kilómetros a su alrededor, no pueden salir de allí; lo han intentado de todas las formas posibles y nadie ha hallado la manera. Será en ese terreno pantanoso, donde existe un orden político muy peculiar, donde Ahriel tenga que enfrentarse a la decisión más difícil de su vida. Ella, que lo ve todo de blanco o negro, se dará cuenta de que existe una lista de grises amplísima, donde hay lugar para muchas decisiones; erróneas o acertadas.
Alas de fuego es un libro que se lee casi del tirón. Las cosas pasan muy deprisa y cuando el lector quiere darse cuenta, ya ha llegado al final. No puedo decir que sea lo mejor que he leído de Laura, ya que me he encontrado con historias suyas que me parecen magistrales. Sin embargo, no puedo evitar tener la sensación de que en esta primera parte de la bilogía las cosas suceden demasiado deprisa. Al lector casi no le da tiempo a ponerse en situación, porque el inicio es muy brusco y las aventuras comienzan a sucederse muy rápido. A pesar de esto, cuando el lector entra en la historia ya no puede salir. Y entiendo que ese es el objetivo de este libro: que el lector no pueda parar ni un solo segundo de leer, y que no se haga muchas preguntas relativas al mundo. Se tiene que dejar llevar por la historia de Ahriel y, sobre todo, tendrá que juzgar sus acciones. De eso se trata.
No quiero que se malinterprete lo que he dicho en el párrafo anterior: me ha gustado mucho el libro. Pero siento que a veces le exijo demasiado a Laura Gallego. Me ha dado historias de fantasía que se han convertido en algunas de mis favoritas (sigo amando con todas mis fuerzas la trilogía Guardianes de la ciudadela, El libro de los portales o Donde los árboles cantan) y eso hace que me olvide de que Laura lleva muchos, muchísimos años escribiendo, y que no todo ha de ser de mi gusto ni todo ha de tener el mismo nivel. Aun así, estoy deseando que Minotauro reedite la segunda parte de este libro porque necesito saber cómo termina esta historia. Y esa es la mejor sensación que podría tener ahora mismo.